El prestamista Nazario Lima, de 55 años, habría admitido a los investigadores que mató el año pasado a un sobrino
El prestamista que secuestró y que luego mató y quemó una mujer de 27 años en Bonao, es un confeso asesino que además de admitir ese crimen, reveló que también es el autor de la muerte de un sobrino suyo, ocurrida el año pasado.
Nazario Lima, de 55 años, a quien este lunes la Oficina del Juzgado de Atención Permanente de la provincia Monseñor Nouel dictó un año de prisión preventiva junto a otros dos, por la muerte de Bianca Quezada Paulino, confesó a los investigadores que mató a su sobrino, no identificado, porque le debía cuatro mil pesos y se rehúsaba a pagarle.
Repitió la misma historia con Bianca, pues al sobrino lo mató a palos y luego prendió fuego al cadáver.
A Quezada Paulino la raptó el pasado día 25 de mayo y luego de ahorcarla incendió su cadáver, que fue hallado la noche del sábado a orillas del río Blanco, en la localidad de Blanco Arriba, de Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Por el crimen de su sobrino, Lima no cumplió pena, mientras se había convertido en un terror en la ciudad de Bonao, ya que portaba una escopeta y una pistola y ¨todos les temían¨, según narraron algunos vecinos del victimario.
Nazario Lima, de 55 años, a quien este lunes la Oficina del Juzgado de Atención Permanente de la provincia Monseñor Nouel dictó un año de prisión preventiva junto a otros dos, por la muerte de Bianca Quezada Paulino, confesó a los investigadores que mató a su sobrino, no identificado, porque le debía cuatro mil pesos y se rehúsaba a pagarle.
Repitió la misma historia con Bianca, pues al sobrino lo mató a palos y luego prendió fuego al cadáver.
A Quezada Paulino la raptó el pasado día 25 de mayo y luego de ahorcarla incendió su cadáver, que fue hallado la noche del sábado a orillas del río Blanco, en la localidad de Blanco Arriba, de Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Por el crimen de su sobrino, Lima no cumplió pena, mientras se había convertido en un terror en la ciudad de Bonao, ya que portaba una escopeta y una pistola y ¨todos les temían¨, según narraron algunos vecinos del victimario.
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