La clase periodística dominicana está de duelo por la muerte de la comunicadora Rosario Olivo, y el chofer Julio Alberto Holguín, quienes fallecieron ayer en un accidente cuando se dirigían a Santiago para cubrir la agenda del presidente Leonel Fernández.
Este martes el duelo es común entre los periodistas que acuden a la funeraria Blandino, en la Abraham Lincoln, donde están expuestos los restos de ambos trabajadores de la prensa.
Rosario es descrita por sus compañeros como una mujer alegre, trabajadora y solidaria.
Con esas expresiones coincidieron los periodistas Félix Núñez, Belkis Féliz, Socorro Arias, y Pura Blanco, quienes en determinados momentos fueron compañeros de labores de Olivo.
En el caso de Blanco, quien además fue su maestra en la universidad, dijo que en el aula siempre ponía a Olivo como ejemplo y “era disciplinada, solidaria, organizada, y no perdía el tiempo”. “Por eso siento un dolor profundo por su partida repentina”, dijo.
De su lado, Belkis Féliz, dijo que la muerte de Olivo deja una lección de que hay que estar preparados y en paz con Dios porque la muerte puede sorprender en cualquier momento.
Arias dijo que fueron compañeras de trabajo y que siempre la recordarán como una persona alegre y muy amistosa.
A la funeraria también han acudido camarógrafos y choferes de diferentes medios de comunicación, quienes también lamentaron la muerte de Alberto Holguín.
Aseguraron que los choferes son parte esencial del equipo de prensa. Su madre, doña Chea Holguín, en medio de llanto recibía la solidaridad de los compañeros de labores de su hijo.
Entre las personas que han acudido al velatorio, además de periodistas de diferentes medios, están el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Aurelio Enriques, los ex presidente del gremio, Oscar López Reyes, y Héctor Luzón, así como encargados de relaciones públicas de diferentes instituciones públicas.
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