“Pregúntenle (a Leonel Fernández) qué día yo le estreché mi mano que no le llevé un maletín de dinero. Que no fue una ni dos ni tres ni cuatro ni cinco ni seis, fueron cuatro años dándole maletines de dinero. Todos maletines caros, míos de mi propiedad. Todos yo se los llevé a él, se los regalé cargados de dinero y se los dejaba. A él que admita, tiene que ser honesto, póngase los pantalones”, manifestó.
Paulino Castillo dijo que la confianza entre Fernández y él fue tanta que se extrañó, ya que “cuando duraba días que no estrechaba sus manos, él me buscaba o me llamaba”.
“Félix Bautista era uno de los que se sentaban en mi casa a esperar el café y decirme: el hombre me mandó aquí porque necesita algo... Qué se apriete los pantalones y acepte la verdad. Si tengo que morir por la verdad, muero por ella”, reiteró.
Paulino Castillo manifestó que estuvo todos estos años sin hablar del tema por las dificultades que enfrentaba con la justicia de Estados Unidos y manifestó que envió varias cartas tanto a Fernández como al exgeneral Manuel Florentino Flotentino.
El exmilitar sostuvo que “éstos hicieron caso omiso” a su carta y no le prestaron atención agregando que “si son dos personas con algún grado de moral debieron poner atención a esas cartas”.
“¿Cómo se considera a la persona que recibe dinero de manera ilícita? Lo ratifico en un 100%, y en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) hay inversiones mías. La planta eléctrica que está ahí fui yo que la compré y me salió a mi en casi 7 millones de pesos. La compramos Félix Bautista y yo; fuimos a comprarla; fuimos los dos, pagué la máquina y el servicio de la máquina”, indicó.
Relata “relación con Leonel”
Paulino Castillo sostuvo que “la relación” que surgió entre él y Fernández fue por una invitación que le habría hecho un amigo en común entre éstos, que fue “quien me unió con Leonel y él sabía quien era yo, el hombre que aportaba a su campaña era yo”.
“Fueron muchas las veces que ese amigo, Luis Gutiérrez, me escribió de ruego, de que Leonel quería verme y quería que lo ayudara, y así accedí”, reveló el exmilitar.
Paulino Castillo manifestó que no hubo ningún trato con Fernández y que nunca le gustó ningún cargo público. -“A mi nunca me interesó y no me interesa porque es un mundo muy sucio”, agregó.
El exmilitar manifestó: “Ellos son unos ingratos, no quería hacer esto y les decía que no quería hacer divulgaciones públicas, para que esto quede sellado como secreto de nosotros y no me pusieron atención”.
“Ellos se alejaron y el maltrato que me hicieron a mi era para decirle al país que estaban alejados de mi”, dijo Paulino Castillo a la Z101 al ser entrevistado por la vía telefónica.
Pide a Leonel admitir denuncia
Paulino Castillo sostuvo que su objetivo al hacer dichos pronunciamientos es que Fernández los admita, porque “no le interesa si le paga”, a pesar de que -aseguró- “estoy pasando trabajo en Estados Unidos y mis hijos son quienes me están manteniendo ahora mismo”.
“Los que compartían de frente a mi y de frente a Leonel Fernández que eran los que estaban ahí. Dentro de ellos está Margarita López; su esposo Manuel Florentino Florentino; el amigo de confianza del expresidente Fernández, el señor Aquino García; Félix Bautista, Leonel Fernández y yo, nosotros eramos los que actuabamos, ellos eran los que actuaban frente a mi”, dijo.
Sostuvo que en ese entonces los mencionados supuestamente lo veían como el protagonista porque era quien presuntamente aportaba, pero “luego de que tomaron el poder me hicieron a un lado y me vieron como un desecho”.
Y agregó que: “Ellos sabían desde 2003 que las autoridades americanas me estaban acorralando, desde septiembre de 2003 se sabía que venía un problema para mi”.
Otros políticos
Al ser preguntado sobre si habría hecho donaciones a otros partidos políticos, Paulino Castillo manifestó que al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no le aportó nada, “sólo la remodelación de una verja de una escuela en Elías Piña”.
Dijo que el PRD había decidido hacer una actividad en un rancho de su propiedad en Elías Piña y que gente del pueblo le pidió que fuera a esa reunión.
El exmilitar sostuvo que fue a la reunión como uno más, pero que lo sentaron en la mesa principal, asegurando que el gran error de su vida fue aceptar esa vinculación política.
Paulino Castillo manifestó que “no es tan amigo así de Hipólito Mejía” y que dicho expresidente sólo lo invitó una vez a inaugurar un acueducto en Dajabón, a un almuerzo al Palacio Nacional y una vez fue a su casa a desayunar.
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