Fueron otros menores limpiabotas los presuntos responsables de la autoría de la muerte a un niño de siete años, cuyo cadáver fue encontrado ayer en estado de descomposición entre los matorrales de una propiedad privada, próximo a la calle Sol Poniente de Arroyo Hondo II.
La Policía informó que los investigadores de homicidios determinaron que el menor fue atacado por otros jovencitos, mientras se encontraban dentro de la propiedad que ha sido dividida en solares. Los menores acostumbraban ir al lugar a “marotear” cocos y otras frutas que se encuentran allí de manera silvestre.
La Policía dijo que investiga las razones y la forma en que los demás jovencitos mataron al niño, dejando el cadáver abandonado y cubierto con ramas, hojas de plátanos un pedazo de zinc y luego guardaron silencio desde el sábado por la tarde, cuando ocurrió el hecho de sangre, hasta que ayer algunos hablaron al ser interrogados por la Policía.
El cuerpo presentaba golpes en distintas partes del cuerpo, principalmente en la cabeza que se la machacaron con una piedra de gran tamaño. El hallazgo del cadáver se produjo a eso de las 11:15 de la mañana por uno de los vecinos que pasó cerca del lugar y se acercó atraído por el intenso hedor a carroña. La forense Janet Peña y sus asistentes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) levantaron el cuerpo cerca de la 1:00 de la tarde.
CuriososLos padres de Randy Beato, Beltrán Beato y Ruth de Beato, habían denunciado la noche del sábado la desaparición del menor y lo buscaron por el barrio La Puya, donde residen, y otras zonas de Arroyo Hondo, pero fue ayer cuando recibieron la noticia del hallazgo del cadáver de su vástago.
Los nombres de los presuntos matadores fueron omitidos por razones legales, dijo el vocero de la Policía, Máximo Báez Aybar.
Los restos del menor fueron descubiertos debido al mal olor que expedían por su estado de descomposición, tirados cerca del cauce de un viejo arroyo que se encuentra a más de 300 metros de la avenida.
Decenas de curiosos estaban entorpeciendo el tránsito de la avenida Sol Poniente al igual que los conductores que se detenían para saber qué ocurrió.
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