El juez de la Oficina de Atención Permanente, Richard Aquino Natera, dictó anoche un año de prisión preventiva, como medida de coerción, contra Charles Muñoz García, acusado de asesinar de varios disparos al fiscal Omar Álvarez, mientras realizaba un allanamiento en su vivienda el pasado martes.
“La justicia ha hecho justicia, era lo que esperábamos, porque lo que sucedió fue un asesinato y un desafío a nuestros fiscales y a nuestras autoridades.
Un desafío a nuestra Policía, a nuestros abogados, e incluso, a nuestros jueces y al sistema de justicia dominicano”, expresó el presidente del Colegio de Abogados, José Fernando Pérez Vólquez.
En tanto, unos de los abogados de la defensa del imputado dijo que “este es un hecho para investigar y entendíamos que tres o seis meses era lo suficiente, pero ellos entendieron que doce”.
Dijo que hay un hecho definido que lamenta, “porque es penoso lo ocurrido”.
Aún así, expresó su desacuerdo con la medida de prisión preventiva al considerar que la aplicación de 12 meses lleva al imputado a cumplir pena anticipada.
La fiscal titular de la provincia de Santo Domingo, Olga Diná Llaverías, quien encabezó a un grupo de fiscales que representaron al Ministerio Público en la audiencia, manifestó conformidad con la decisión.
Sobre la supuesta extorción que el acusado dijo que recibía de la víctima, manifestó: “Eso es solo un mecanismo de defensa que ellos han utilizado”. Agregó que esa acusación fue rechazada en la audiencia.
Durante el proceso se presentó más de una decena de jueces, lo que la magistrada, Diná Llaverías, calificó como una muestra de solidaridad ante el hecho, y que frente a una situación como la ocurrida el Ministerio Público se unifica y se fortalece para demostrar que eso no los va a debilitar.
El acusado
Al acusado no le fue permitido hablar con la prensa. Fue subido y bajado a la sala de audiencia con reguardo de una fuerte custodia, una situación que imposibilitó el trabajo de los periodistas. Algunos recibieron empujones de parte de agentes policiales.
Al acusado no le fue permitido hablar con la prensa. Fue subido y bajado a la sala de audiencia con reguardo de una fuerte custodia, una situación que imposibilitó el trabajo de los periodistas. Algunos recibieron empujones de parte de agentes policiales.
Según la Policía, el hecho empezó cuando el Ministerio Público ordenó un allanamiento en la casa de Charles Muñoz García, quien tenía 117 denuncias por estafa. En la accion participaron los fiscales Yuribel Matos y Omar Álvarez (asesinado), acompañado de un mayor y varios miembros de la Policía.
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