Acogiendo la petición del Ministerio Público, el juez de la Instrucción de Montecristi ordenó apertura a juicio en el caso seguido contra cinco miembros de la Policía Nacional y uno de la Marina de Guerra, por su supuesta participación en sendos asesinatos.
Se trata de la muerte de los señores William Checo y Cecilio Díaz, vinculados al secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez, caso que había sido archivado por la Fiscalía de Montecristi, y que desde la Unidad de Derechos Humanos de la PGR que dirige la magistrada Danissa Cruz, se solicitó la reactivación del caso.
El juez de la Instrucción rechazo los alegatos presentados por los abogados de la defensa, quienes trataban de hacer valer la inconstitucionalidad del archivo y la extinción de la acción penal en dicho caso.
La Procuraduría Fiscal de Montecristi, dirigida por la magistrada Johanna Bejarán, deberá probar ante un tribunal colegiado, que el coronel Alberto Trejo Pérez, así como los mayores Jesús Rafael Tejada Tejada y Franklin E. Santana Martínez; los segundo teniente de la Policía José Luis Peralta Valentín y Catalino de Jesús Pérez, así como el Alférez de Navío Ramirito Dome Nina fueron los responsables de la muerte de William de Jesús Batista Checo y Cecilio Díaz.
Al presentar formal acusación en el caso el Ministerio Público explicó que la acción procesal se basa en un expediente sustentado en las investigaciones realizadas por la comisión designada en su momento, para las indagatorias en torno a las muertes, en un hecho sucedido el 10 de octubre del 2009.
Las autoridades sostienen que en este caso existen indicios y elementos probatorios suficientes, los cuales determinan que los agentes policiales actuantes en el apresamiento y posterior muerte de los acusados de secuestro, acto en el cual incurrieron en irregularidades en el ejercicio de sus funciones, en franco detrimento y violación al más sagrado de los derechos fundamentales que es la vida.
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