Santo Domingo
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, se mostró en acuerdo con las declaraciones del ministro de Defensa en el sentido de que si un agente mata un presunto delincuente en el ejercicio de sus funciones éste no sea sometido a la justicia.
“Yo creo que ningún policía debe dejarse matar por un delincuente, y eso es una realidad”, enfatizó Domínguez Brito previo a la misa de celebración del 26 aniversario de la creación de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la cual fue oficiada por el padre Luis Rosario.
Domínguez Brito dijo que en el caso que hizo alusión recientemente Sigfrido Pared Pérez, sobre un delincuente que fue asesinado un agente, el cual no fue sometido a la justicia, tal como se le había informado erróneamente al alto militar.
Sin embargo, agregó que si se determina que un exceso por parte de un agente, el mismo será sometido a la justicia para que pague por los hechos que se le imputan. Puso como ejemplo en este caso que si se produce una redada y un agente tiene en obediencia a la persona que es detenida y ésta saca su arma de reglamento y lo mata, eso es exceso y por tanto debe ser sometido a la acción de la justicia.
En cambio explicó que si se produce un atraco y un policía tiene que defender la vida de la persona que es asaltada y la suya propia, y el delincuente en ese momento intenta asesinar a uno de los dos, si el policía lo mata esta en el cumplimiento de su deber.
De su lado, el presidente de la DNCD, mayor general Julio César Souffront Velásquez, dijo con relación al tema que en vez de someterse por el contrario tienen que ser reconocidos.
Gran dificultad del 9-1-1 son las llamadas molestosas de niños
Domínguez Brito también aseguró que la mayor dificultad del sistema 9-1-1 son las constantes llamadas molestosas de niños, por lo que exhortó a los padres a discutir ese tema con todos los miembros de la familia.
Dijo que los padres tienen que hacer una jornada de concientización para que los niños no llamen al 9-1-1 a menos que sea necesario, porque por una de esas llamadas puede provocar que una persona pierda la vida si no es atendida.
Dijo que hay padres de esos niños y niñas que hacen llamadas molestosas que cuando los llaman para darle la queja, los agreden y que lo correcto es que se sienten con sus hijos para que todos tomen conciencia al respecto.
También puso como ejemplo el caso de un niño que llamó al Aeropuerto Las Américas alertando sobre una bomba identificándose como Pablo Escobar.
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