Cándida Vásquez y Georgina Silvestre, dos primitas petromacorisanas que la competencia no ha podido dividir, escribieron con letras doradas anoche una singular historia en la apertura del XXIV Campeonato Panamericano de Levantamiento de Pesas.
Ellas no solo se repartieron las tres medallas de oro de la categoría 48 kilogramos, sino que establecieron un récord nacional en la modalidad de arranque con alzadas de 79 kilos cada una.
Georgina conquistó el primer lugar por peso corporal (47.6 2kilos por 47.90 de la rival que el destino ha puesto en su camino).
En esta modalidad el bronce fue para Ana Iris Segura, de Colombia, con 76 kilogramos.
Cándida, en tanto, se adueñó del oro en el envión con un registro de 96 kilos y en total çon 175. La presea de plata en envión fue para Lely Burgos, de Puerto Rico, con 95 y con el bronce se quedó Georgina (94).
Todo entre amigas
En el apartado del total, a Cándida le escoltó su prima, amiga, compañera y compueblana con apenas dos kilos menos (173). El bronce también quedó en manos de la boricua Burgos (168). ¨Todavía no lo creo, que he puesto tan en alto el nombre de mi país al ganar el oro en arranque”, manifestó Georgina, de 22 años.
En el apartado del total, a Cándida le escoltó su prima, amiga, compañera y compueblana con apenas dos kilos menos (173). El bronce también quedó en manos de la boricua Burgos (168). ¨Todavía no lo creo, que he puesto tan en alto el nombre de mi país al ganar el oro en arranque”, manifestó Georgina, de 22 años.
¨Vimos como está el ranking y no imaginamos que la lucha principal iba a ser entre nosotras dos”, reveló en torno a la singular disputa que libraron.
La menuda atleta dedicó su excelsa actuación de ayer a su madre Georgina, a su entrenador Playter Reyes (¨que siempre ha creído en mí”) y a su novio José Familia, un peso pesado (105 kilogramos) que integra la selección masculina.
Cándida, a su vez, colgó literalmente las tres medallas alcanzadas anoche en el cuello de su madre Mayra Hernández, de su padre Eligio Vásquez y de su esposo Vladimir Bernard.
“Estas medallas tienen un sabor especial porque las he compartido con mi prima . Nada nos va a dividir”, expresó entre las pausas que se originaban cada vez que las dos eran felicitadas por el personal técnico, allegados y fanáticos.
Las seis medallas acaparadas por ellas se sumaron a una de plata en arranque y otra de bronce en el total obtenidas más temprano por Ronald Peña en la categoría 56 kilogramos.
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