Guillermo Terrero explicó que su residencia queda próximo a donde se construye la obra y "no pueden vivir en tranquilidad debido a los trabajos que allí se realizan a todas horas".
Indicó que no lo dejan dormir en paz junto a sus tres hijos que residen con él, por lo que pidió al Gobierno una salida a su situación.
Terrero aseguró que el pasado 22 de octubre le entregó una carta a la Opret solicitando atención a su caso, pero que aún no ha recibido “ningún tipo de respuesta”.
Sostuvo además que su casa, igual que otras, supuestamente es afectada por la vibración de los equipos de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario