En dos ocasiones, en el 1998 y en el 2011, Leonel Fernández resistió la tentación de modificar la Constitución para reelegirse como presidente de la República.Al igual que al presidente Danilo Medina, en el 2011, la coyuntura histórica y política colocaron a Leonel Fernández en una situación favorable para que impulsara un proyecto de modificación constitucional que le permitiera seguir en la Presidencia más allá del 2012, pero optó por desechar ese camino. Fernández tenía a su favor más de 2 millones 200 mil firmas, una aprobación superior al 60% al concluir sus dos gestiones de gobierno y con el apoyo de la mayoría de los legisladores del PLD.
En la encuesta Greemberg, publicada por Diario Libre en su edición del 13 de enero del 2012, se establece que el 60% de la población aprueba la gestión de gobierno de Fernández. “Este apoyo trasciende la base política partidaria de Fernández: aún entre partidarios del PRD, casi un tercio aprueba su trabajo como presidente”, establece la publicación.
El 13 de agosto del 2012, la encuestadora Asisa publicó los resultados de un estudio en el que indicaba que el gobierno de Fernández tenía una aprobación cercana al 70%.
El panorama descrito es similar al que se presenta en la actual coyuntura, donde un sector fuera y dentro de ese partido propugna por una modificación constitucional para permitir la reelección del presidente Medina.
Contrario a Medina, Fernández no tenía el contrapeso interno de un expresidente de la República, que además cuenta con el apoyo de al menos 75 legisladores de su partido.
“Póngase los pantalones”
Todavía retumba la famosa frase del legislador que en ese entonces pertenecía al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro, “póngase los pantalones, doctor Leonel Fernández”, cuando instó al entonces gobernante a embarcarse en una reforma constitucional para que se reeligiera.
La propuesta venía del propio presidente del PRSC, Joaquín Balaguer, el político más influyente en ese momento, pero Fernández resistió por primera vez la tentación de embarcarse en una reforma constitucional y con eso sentó el precedente que ha mantenido de no modificar la Carta Magna para favorecer al gobernante de turno.
El que sí cayó en la tentación fue el expresidente Hipólito Mejía, en el 2002, que basado en las encuestas y una supuesta aclamación popular modificó la Constitución, se repostuló por su partido, pero finalmente perdió las elecciones del 2004.
En la encuesta Greemberg, publicada por Diario Libre en su edición del 13 de enero del 2012, se establece que el 60% de la población aprueba la gestión de gobierno de Fernández. “Este apoyo trasciende la base política partidaria de Fernández: aún entre partidarios del PRD, casi un tercio aprueba su trabajo como presidente”, establece la publicación.
El 13 de agosto del 2012, la encuestadora Asisa publicó los resultados de un estudio en el que indicaba que el gobierno de Fernández tenía una aprobación cercana al 70%.
El panorama descrito es similar al que se presenta en la actual coyuntura, donde un sector fuera y dentro de ese partido propugna por una modificación constitucional para permitir la reelección del presidente Medina.
Contrario a Medina, Fernández no tenía el contrapeso interno de un expresidente de la República, que además cuenta con el apoyo de al menos 75 legisladores de su partido.
“Póngase los pantalones”
Todavía retumba la famosa frase del legislador que en ese entonces pertenecía al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro, “póngase los pantalones, doctor Leonel Fernández”, cuando instó al entonces gobernante a embarcarse en una reforma constitucional para que se reeligiera.
La propuesta venía del propio presidente del PRSC, Joaquín Balaguer, el político más influyente en ese momento, pero Fernández resistió por primera vez la tentación de embarcarse en una reforma constitucional y con eso sentó el precedente que ha mantenido de no modificar la Carta Magna para favorecer al gobernante de turno.
El que sí cayó en la tentación fue el expresidente Hipólito Mejía, en el 2002, que basado en las encuestas y una supuesta aclamación popular modificó la Constitución, se repostuló por su partido, pero finalmente perdió las elecciones del 2004.
Fernández explicó al PLD motivo de rechazo
Ante los miembros del Comité Central de su partido que lo siguen, Fernández explicó los motivos que tiene para rechazar que se modifique la Constitución solo con la intención de favorecer al gobernante de turno. Sostuvo que aunque es partidario del modelo que permite la reelección consecutiva, en el proyecto de reforma constitucional que impulsó no fue posible consensuar ese modelo y que por eso se estableció el que existe en la actualidad....FUENTE EL CARIBE
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