jueves, 15 de julio de 2010

Muertes dengue suben a 28; Robert Reid repleto

Santo Domingo, 15 jul (PL).- Los muertos por dengue en la República Dominicana desde principios de año ascienden a 28, dijeron este jueves medios facultativos según los cuales el hospital infantil capitalino Robert Reid está desbordado por la fluencia de pacientes.
Las autoridades sanitarias se han abstenido de ofrecer detalles, pero todo indica que la mayoría de los fallecidos son menores, una hipótesis que se sustenta con la situación en el centro de salud metropolitano.

Ha sido necesario habilitar una sala para atender a los pacientes que llegan al hospital Roberto Reid Cabral, dijo a la prensa un facultativo que labora en esa instalación.

Según las estadísticas oficiales en lo que va de 2010 se han reportado algo más de cuatro mil casos de contagio con la dolencia pero el presidente del Colegio Médico Dominicano, Senén Caba, dijo que esa cifra es incompleta.

Los contagiados superan los siete mil, dijo el dirigente gremial, que ofreció el concurso de los miembros del gremio para frenar el brote cuya mayor mortalidad se reporta en las provincias de San Cristóbal y Peravia (Sur), aunque también los enfermos abundan en San Pedro Macorís y San José de Ocoa, y Santiago.

Será por las dos primeras provincias que comenzará este viernes una masiva campaña de fumigación, profilaxis ambiental y educación de la comunidad para erradicar los focos del mosquito Aedes aegypti, agentes transmisor de la enfermedad
La dolencia es endémica de Centroamérica y el Caribe, pero se ha extendido a países andinos y del Cono Sur latinoamericano.

El ministro de salud dominicano, Bautista Rojas, reveló que en la campaña participarán unas cien mil personas incluidos militares y voluntarios de la Cruz Roja.

La situación amenaza complicarse por el estallido de brotes de malaria y leptospirosis, advirtieron medios facultativos, según los cuales el mal por lo general se registra en los meses de agosto y septiembre.

El brote de dengue en República Dominicana fue favorecido por persistentes aguaceros desde el inicio de la primavera y después de una larga sequía de casi un año.

Medios de la Organización Panamericana de la Salud advirtieron que 2010 será un prolijo año epidemiológico.

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