Hasta hace poco sólo se trabajaba con las mujeres víctimas de agresiones
Miles de personas, entre ellas mujeres agredidas, marcharon ayer en Santiago contra la violencia doméstica. Lo mismo sucedió en la capital y otras ciudades del país. (Romelio Montero) Cuando se habla de violencia de género, las campañas de prevención, comúnmente, se dirigen hacia la mujer. ¿Y los hombres qué? Sayo Aoki, representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indica que es importante que se vea a los hombres no como ofensores, sino como agentes del cambio del problema, porque la mitad de la población es masculina.“Cuando trabajamos la prevención en las escuelas hablamos con las niñas, las profesoras y las madres sin involucrar a los hombres en este proceso, cuando su participación es sumamente importante, porque los padres tienen que estar de acuerdo”, explica.
Para ilustrar cómo la sociedad justifica las agresiones que sufren las mujeres o cómo la sociedad las culpa a ellas de su propia desgracia, Aoki cita los resultados de un estudio que realizó en 2008 la Organización Internacional del Trabajo en conjunto con Unicef sobre la explotación sexual comercial de adolescentes en Boca Chica.
El 59% de los encuestados (de ambos sexos) consideró que las adolecentes que eran víctimas de explotación sexual sus familiares eran culpables de esa situación. Mientras que sólo el 3% señaló a los hombres que compraban esos servicios como los responsables de que adolescentes se prostituyeran en Boca Chica.
“No es suficiente que las mujeres luchen contra la violencia porque ellas son la mitad de la población. Nosotros no podemos tomar esto como un enfrentamiento entre los hombres y las mujeres, sino que cada uno debe asumir la lucha como un mal que debemos erradicar”, agrega.
En el país se empieza a entender que también hay que trabajar con los varones. Los hombres comienzan a presentar iniciativas novedosas, como la que ha difundido desde hace un par de semanas en los medios de comunicación y redes sociales, un grupo que propone reunir un millón de firmas de hombres que se comprometen o reafirman su compromiso de no ser fuente de violencia. Para mañana, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, tienen previsto una jornada de recolección de firmas en instituciones públicas y privadas, oficinas, universidades, empresas y todo lugar con presencia masculina.
De parte del Estado se destaca la iniciativa de la Fiscalía del Distrito Nacional, que puso en marcha la campaña denominada “Masculinidad sin violencia”, que se ha extendido a algunas provincias.
Luis Vergés, director del Centro de Intervención Conductual para Hombres, detalla que se basa en una estrategia para que los varones inicien el proceso de separar su masculinidad de la conducta violenta, asumiendo que ese vínculo ha sido reforzado con el paso del tiempo y la mujer se lleva la peor parte.
Mediante la capacitación intentan desmontar los códigos aprendidos y separar a los hombres violentos de los no violentos. Han entrenado a 200 líderes comunitarios de 15 barrios de la capital, que tienen la encomienda de multiplicar lo aprendido a 30 personas, con el objetivo de lograr impactar de manera directa a 6,000 hombres.
Elaboraron un manual de prevención de violencia y un boletín que circulará cada tres meses con informaciones útiles para toda la familia.
La conducta violenta del hombre es un problema multicausal. Vergés indica que en algunos casos el hombre la aprende, ya sea porque la observó, porque fue víctima o porque obtuvo ganancias al intercambiar esa conducta con alguien.
“En el fondo, con esa actitud, el hombre expresa el concepto devaluado que tiene sobre las mujeres”, dice Vergés.
Para ilustrar cómo la sociedad justifica las agresiones que sufren las mujeres o cómo la sociedad las culpa a ellas de su propia desgracia, Aoki cita los resultados de un estudio que realizó en 2008 la Organización Internacional del Trabajo en conjunto con Unicef sobre la explotación sexual comercial de adolescentes en Boca Chica.
El 59% de los encuestados (de ambos sexos) consideró que las adolecentes que eran víctimas de explotación sexual sus familiares eran culpables de esa situación. Mientras que sólo el 3% señaló a los hombres que compraban esos servicios como los responsables de que adolescentes se prostituyeran en Boca Chica.
“No es suficiente que las mujeres luchen contra la violencia porque ellas son la mitad de la población. Nosotros no podemos tomar esto como un enfrentamiento entre los hombres y las mujeres, sino que cada uno debe asumir la lucha como un mal que debemos erradicar”, agrega.
En el país se empieza a entender que también hay que trabajar con los varones. Los hombres comienzan a presentar iniciativas novedosas, como la que ha difundido desde hace un par de semanas en los medios de comunicación y redes sociales, un grupo que propone reunir un millón de firmas de hombres que se comprometen o reafirman su compromiso de no ser fuente de violencia. Para mañana, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, tienen previsto una jornada de recolección de firmas en instituciones públicas y privadas, oficinas, universidades, empresas y todo lugar con presencia masculina.
De parte del Estado se destaca la iniciativa de la Fiscalía del Distrito Nacional, que puso en marcha la campaña denominada “Masculinidad sin violencia”, que se ha extendido a algunas provincias.
Luis Vergés, director del Centro de Intervención Conductual para Hombres, detalla que se basa en una estrategia para que los varones inicien el proceso de separar su masculinidad de la conducta violenta, asumiendo que ese vínculo ha sido reforzado con el paso del tiempo y la mujer se lleva la peor parte.
Mediante la capacitación intentan desmontar los códigos aprendidos y separar a los hombres violentos de los no violentos. Han entrenado a 200 líderes comunitarios de 15 barrios de la capital, que tienen la encomienda de multiplicar lo aprendido a 30 personas, con el objetivo de lograr impactar de manera directa a 6,000 hombres.
Elaboraron un manual de prevención de violencia y un boletín que circulará cada tres meses con informaciones útiles para toda la familia.
La conducta violenta del hombre es un problema multicausal. Vergés indica que en algunos casos el hombre la aprende, ya sea porque la observó, porque fue víctima o porque obtuvo ganancias al intercambiar esa conducta con alguien.
“En el fondo, con esa actitud, el hombre expresa el concepto devaluado que tiene sobre las mujeres”, dice Vergés.
Ellos se comprometen por respeto a ellas
“A los dominicanos nos están desacreditando. Dicen que somos los más agresivos del mundo, cuando presentan al país con altos índices de violencia intrafamiliar. Creo que no podemos permanecer impasibles, como si no pasara nada”, expresa el periodista Luis José Chávez, vicepresidente del Centro de Información y Comunicación (Cicom), cuando se refiere a los motivos por los que emprendió la iniciativa de recolectar un millón de firmas contra la violencia. El objetivo es que cada empresa, institución y barrio se constituya en punto de encuentro.
Quien se quiera unir a la campaña sólo tiene que escribir su nombre y lugar de procedencia. “Estamos dando un primer paso y esperamos que sea en grande. Espero que este esfuerzo pueda reflejar una tendencia de disminuir los feminicidios en el país”, confía Chávez. Una veintena de gremios y organizaciones civiles respaldan su propuesta.
Quien se quiera unir a la campaña sólo tiene que escribir su nombre y lugar de procedencia. “Estamos dando un primer paso y esperamos que sea en grande. Espero que este esfuerzo pueda reflejar una tendencia de disminuir los feminicidios en el país”, confía Chávez. Una veintena de gremios y organizaciones civiles respaldan su propuesta.
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