Alcaldes exponen soluciones para riadas en La Barquita

LOS EDILES DESTACAN DOS TERRITORIOS CON EL MISMO MAL AL NORTE Y AL ESTE DE LA PROVINCIA

Impacto. Los problemas de hacinamiento, pobreza e inundaciones por la crecida del río Ozama no se soluciona con la construcción de un muro, de acuerdo al urbanista Erick Dorrejo.                                                                          Santo Domingo

Mientras el alcalde Juan de los Santos, de Santo Domingo Este, consideró ayer que la solución a la problemática de La Barquita es la reubicación de las familias que residen en el territorio correspondiente a su demarcación; el alcalde Francisco Fernández, de Santo Domingo Norte, expresó que de su lado hay que construir un muro de contención, canaletas artificiales y reubicar parte de las familias residentes allí. 

Por lo visto, el deseo del presidente Danilo Medina de acabar con el drama humano que representa la comunidad de La Barquita, contigua al río Ozama, puso a pensar a las autoridades municipales de la zona sobre cuáles serían las medidas a tomar ante un desastre mostrado con el paso de la tormenta Isaac.

Sin embargo, hay que aclarar de que existen dos localidades con el mismo nombre, y en peligro cuando se desborda de su cauce el acuífero: La Barquita Norte y la Este, cada una en municipios diferentes, pero que padecen el mismo drama.

Una de las causas de las inundaciones al lado Norte, según su alcalde, es que las cañadas de La Javilla y El Manguito, cuando crece el río, no pueden depositar sus aguas en el Ozama, devolviéndose éstas a las comunidades próximas. Por esta razón entiende que se deben canalizar estas aguas, para lograr un vertido efectivo.

Además, entiende como prudente que se piense en el levantamiento de un muro de contención, de forma que se pueda proteger a los habitantes de las partes más bajas.

Pero, sobre la idea expuesta por De los Santos, él mismo advierte que reubicar a todas las familias supone un proyecto ambicioso, que le representaría al Estado un costo económico im importante, pero lo consideró como necesario.

Urbanista
Construir el muro en términos de ingeniería es posible.

Sin embargo, su efectividad para mejorar la realidad social de las personas afectadas por la crecida del río Ozama está en dudas. Se ne- cesita una solución integral que considere la mejoría de otros problemas adjuntos, según explicó Erick Dorrejo, arquitecto y urbanista, quien indicó que construir un muro, en primer lugar, legitimaría la ocupación de terrenos.

“Con un muro no se va a solucionar el problema de insalubridad, ni el de hacinamiento ni el deterioro de la calidad de vida de los dominicanos que viven actualmente”, dijo.

Como solución recomendó revisar el Plan Resure realizado a finales de los noventa, donde se identificó las zonas que debían ser intervenidas, y los lugares donde se ubicarían las personas movidas.

La Barquita y zonas similares tendrían un uso diferente que no sería la residencia de personas.

 EXPECTATIVA POR LA VISITA DE PRESIDENTE   
El pasado sábado, el presidente Danilo Medina visitó el sector La Barquita Norte de Los Mina, y allí conversó con dirigentes comunitarios y líderes religiosos con quienes previó la construcción de un muro de contención o un proyecto de dignificación humana que involucraría la mejora de las viviendas o el desplazamiento hacia zonas no vulnerables de las más de tres mil familias que viven en la zona.

El presidente Medina pudo observar, desde la azotea de la escuela Margarita Naseau, la extensión del barrio y las penurias que sufren sus habitantes cada vez que ocurren fenómenos naturales considerables, ya que pierden todos sus ajuares, las viviendas se anegan y corren el riesgo de contraer enfermedades.

En un reportaje publicado en la edición de ayer del LISTÍN DIARIO, el padre Gregorio Alegría, y la presidenta de la Junta de Vecinos, ponderaron la presencia del mandatario en el barrio y posibilidad de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Así también destacaron el entusiasmo que hay con la promesa de construir el muro.