El senador Wilton Guerrero pidió a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) explicar al país el porqué no detuvo un cargamento que entró recientemente a las costas de Peravia.
Dijo que el propio presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, estuvo al frente del operativo donde se perseguía a la embarcación en un helicóptero, e incluso se activaron los Súper Tucanos, pero que después, inexplicablemente, se retiraron, permitiendo que el cargamento entrara.
Dijo que se tiene evidencia de que ese cargamento fue desembarcado en una finca, donde llegaron después tres yipetas, una de las cuales se “enchivó”, y fue retenida.
Denunció que, de forma sospechosa, días después el sargento de la Marina de Guerra, Erasmo Antonio Ferreira Arias, quien pertenecía al M-2, fue ejecutado en los alrededores de esa finca.
Guerrero explicó que también se sospecha que ese marino formaba parte de ese grupo, a donde habrían llevado unos 300 kilos de cocaína.
Dijo que esa finca es administrada por un oficial del Ejército Nacional, cuyo nombre debe ser ofrecido por la DNCD.
Insistió en que la DNCD no notificó la situación a la Fiscalía ni a la dotación policial de Peravia.
El hecho se habría producido en la Playa Los Jobos, entre Villa Sombrero y Matanza.
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