EFE
Benedicto XVI hizo hoy un nuevo llamamiento por la paz en Medio Oriente y a dos días de su viaje al Líbano exhortó a los cristianos de Oriente Medio a ser "constructores de paz y agentes de reconciliación".
"Pidamos a Dios que done a esta región del mundo la paz tan anhelada, en el respeto de las legítimas diferencias ¡Que Dios bendiga al Líbano y Medio Oriente! ¡Que Dios bendiga a todos!", afirmó el papa ante unas 8.000 personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles.
El papa Ratzinger contó que el próximo viernes emprenderá un viaje de tres días al Líbano, donde entregará en Beirut a los obispos de la región la exhortación postsinodal (documento final) del Sínodo de Obispos para Oriente Medio celebrado en octubre de 2010 en el Vaticano.
"Me alegra este viaje apostólico. Me permitirá encontrar a numerosos componentes de la sociedad libanesa: responsables civiles y religiosos, fieles católicos de diversos ritos y otros cristianos, musulmanes y drusos de esta región. Doy gracias al Señor por esta riqueza, que sólo podrá proseguir si vive en la paz y en la reconciliación permanente", señaló el papa.
El Obispo de Roma añadió que por ello exhorta a todos los cristianos de Oriente Medio, "a los que nacieron allí y a los que han llegado luego, a ser constructores de paz y agentes de reconciliación".
El Pontífice pidió a Dios que fortifique la fe de los cristianos del Líbano y de Oriente Medio, "colmándolos de esperanza" e hizo votos para que puedan seguir testimoniando a Cristo "en esas tierras benditas y buscando la comunión en la unidad".
El papa Ratzinger subrayó que la historia de Oriente Medio enseña al mundo "el papel importante y a menudo primordial jugado por las diferentes comunidades cristianas en el diálogo interreligioso e intercultural".
El anciano Pontífice pidió a los fieles que recen por su viaje, el vigésimo cuarto que realizará por el mundo en sus siete años de pontificado.
Durante el rezo del ángelus, Benedicto XVI dijo el pasado domingo que su viaje será "bajo el signo de la paz" y afirmó que aunque parezca difícil encontrar soluciones para lograr la paz y solucionar los problemas que afectan a la región, "no hay que resignarse a la violencia y a la exasperación de las tensiones".
"La voluntad del diálogo y la reconciliación tiene que ser prioridad para todas las partes y apoyada por la comunidad internacional, que tiene que ser cada vez más consciente de la importancia para todo el mundo de una paz estable y duradera en la región", dijo en ese momento.
El Vaticano presentó oficialmente ayer el viaje y su portavoz, Federico Lombardi, dijo que el papa mira con "esperanza y confianza" la visita, durante la cual se reunirá con las iglesias cristianas de Oriente Medio y se reunirá con los jefes de las comunidades religiosas musulmanas.
Lombardi aseguró que a pesar de la inestabilidad de la zona, con el conflicto sirio de fondo, en ningún momento la visita ha estado en el aire, ya que es "clara" la voluntad del papa de viajar para reunirse con los católicos de Oriente Medio.
La visita es la cuarta del papa Ratzinger a la región medioriental, tras el viaje realizado a Turquía en 2006, a Tierra Santa en 2009 -donde visitó Jordania, Israel y los Territorios Palestinos- y Chipre en 2010.
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