Los representantes de unas 35 compañías concesionarias de vehículos nuevos plantearon hoy al Gobierno aplicar los nuevos impuestos que contempla la reforma fiscal a ese sector en dos partidas, tras advertir que pudieran tener una disminución en las ventas de un 25% equivalentes a unos 400 millones de pesos.
El planteamiento de los concesionarios de vehículos fue hecho hoy al Gobierno, en una reunión que sostuvieron, en el Palacio Nacional, con el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás. Ayer hicieron la misma petición a la comisión bicameral que estudia el proyecto de reforma fiscal en el Congreso.
El presidente de la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de vehículos, Enrique Fernández, dijo que plantearon al gobierno que permita que el nuevo impuesto que será aplicado a los vehículos de lujo los contribuyentes puedan pagarlos en dos partidas tanto en el marbete y como en la revista.
Estiman que sus ventas podrían bajar más de un 25 por ciento, es decir, que dejarían de vender unos cinco mil vehículos, lo que representa una disminución de caso 400 millones de pesos por año.
Fernández, tras concluir la reunión, dijo a los periodistas que además, plantearon al Gobierno que el sector sea reorganizado, conforme a las leyes existentes, y que los vendedores de vehículos tengan todas las licencias correspondientes que indica la ley, de modo que le garanticen al consumidor las buenas condiciones del vehículo y puedan también facilitarles los repuestos que necesiten.
Dijo que, en ocasiones, hay personas que abren una agencia de venta de vehículos y no ofrecen al consumidor las garantías requeridas ni los repuestos necesarios.
Dijo que los importadores esperan que la venta se mantenga en alrededor de 20 mil unidades como el año pasado, aunque prevén una baja por los nuevos impuestos.
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