Agua del lago Enriquillo se retira unos 50 metros, por larga sequía

El lago Enriquillo, cuyas aguas venían ocupando miles de tareas y destruido algunos poblados en esta zona desde hacía más de siete años, se está retirando y ha dejado libre por lo menos unos 50 metros de terreno que son aprovechados por ganaderos y agricultores.

Los residentes aquí atribuyen el fenómeno a la prolongada sequía que afecta al país, principalmente a esta zona en la que en los últimos dos meses se han registrado algunos aguaceros.

En el largo trayecto del lago, específicamente en Baitoa, se observó decenas de cabezas de ganado comiendo algunas malezas que ya han crecido en el suelo que ha dejado libre el agua del lago.

Pobladores de esa comunidad informaron que el agua del lago ha bajado hace varios meses y creen que la causa principal es la falta de lluvias, como consecuencia de la larga sequía que ha afectado al país.
Como el agua del lago se está retirando, algunos ganaderos aprovechan las áreas secas para poner su ganado a pastar, aunque advierten que hay poca yerba para los animales comer, pero encuentran algunas plantas que se comen para sobrevivir.

El lago Enriquillo en determinadas épocas recibe más agua por lluvia y el escurrimiento de las aguas superficiales de la cuenca, así como debido a las lluvias de los huracanes y los desbordes de los ríos.
En 1990 estaba a 34 metros bajo el nivel del mar, mientras que en 1979 llegaba a casi 46 metros bajo el nivel del mar. La tendencia histórica es a disminuir debido a que las aguas que lo alimentan son usadas en la agricultura y el consumo en las ciudades, mientras la evaporación es constante, según la enciclopedia libre Wikipedia. Agrega que la profundidad del fondo del lago es variable y es mayor al Norte de la Isla Cabritos, con una cota 79 metros bajo el nivel del mar.

Para 1979, antes del paso del huracán David, la profundidad al norte de Cabritos era de 19,5 metros y al sur era de solo 7,6 metros.

En 1980, al año del paso del huracán David, la máxima profundidad al norte era de 23,4 metros y en el lado sur, de 12,3 metros.

La salinidad del lago Enriquillo antes del 2011 era mayor que la del mar y la variación depende principalmente de la evaporación. Para el 2012 la salinidad por ejemplo era de 26 g/l. En el fondo de la parte norte del lago se encontraron valores máximos que superan los 110 g/l antes del 2004, lo que hacía que el lago fuera hipersalino.

Para el 2013 esta salinidad había bajado bastante como consecuencia de la gran cantidad de agua dulce proveniente de las precipitaciones que han acompañado a las tormentas y huracanes, así como de los aportes del Yaque del Sur desde el 2004-2012.

Medina auxilia. El presidente Danilo Medina, en una de sus “visitas sorpresa”, fue en auxilio de los residentes en la zona del lago Enriquillo, a los cuales les construyó el pueblo nuevo Boca de Cachón y prometió varios proyectos agrícolas y pecuarios, algunos ya entregados y otros pendientes de terminar.

Hay quejas de los residentes aquí porque la obra del Presidente no se ha completado, por ineficiencias que han llevado angustias a la gente de este pueblo fronterizo.

Noel y Olga. Con esas dos tormentas registradas a finales del año 2007, el lago comenzó un aumento sostenido, arropando tierras agrícolas y ganaderas, fenómeno que aún estudian técnicos nacionales y de otros países.

Pero desde hace varios meses, el lago ha comenzado a dejar las tierras inundadas, lo que es visible en la parte norte, por la provincia de Baoruco, como en la zona sur de la provincia Independencia, donde los estragos fueron mayores.

Desde la carretera por la provincia Independencia son notorias las huellas de la salinidad de las tierras que el lago ha ido liberando. Además, algunos troncos de árboles quemados y que estaban sumergidos ya están en la superficie.

Técnicos de suelos afirman que esos terrenos no podrán ser usados en actividades agrícolas durante un largo tiempo por el alto contenido de sal. El Ministerio de Medio Ambiente decidió que, aunque el lago se retire, los terrenos inundados serán convertidos en un área verde o de zona de amortiguamiento para evitar que puedan ser ocupados de nuevo y se repita la tragedia, si el fenómeno resurge.