Los menores de 15, 11, 9 y 3 años, hijos de la pareja apresada a inicios de octubre, acusados de incesto y encubrimiento en perjuicio de sus tres hijas adolescentes de 16, 14 y 12 años, siguen sin recibir atención de las autoridades.
Desde el jueves que este medio publicó el estado de desprotección en que quedaron desde el apresamiento de sus padres de 40 y 32 años, poco ha cambiado la realidad de los cuatro menores residentes en Capotillo.
Según dijo esta mañana la tía que les atiende, durante el día, cuando regresan de la escuela, la abuela paterna de los menores, que llegó de San Juan hace cuatro días y tiene 60 años, ahora duerme con ellos. Anteriormente, los cuatro dormían solos en la casa donde vivían con sus padres y sus tres hermanas.
Dos personas del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) visitaron ayer a la tía de los menores y, otra vez, les pidieron estar pendientes de los menores hasta tanto se decida qué hacer con ellos, pues este organismo no puede actuar sin una decisión judicial.
Esas mismas personas visitaron la escuela donde estudian los niños de 11 y 9 años y dijeron a la orientadora escolar que estarían pendientes de la situación.
Pero todavía la fiscal que lleva el caso, Carlennys Camilo, no se ha puesto en contacto con la familia ni con la escuela.
Supuestamente, la intención de Camilo era llevarlos con un psicólogo de la Fiscalía, pero hasta el momento eso no ha pasado.
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