CARLOS MORALES TRONCOSO El error de Balaguer fue no dejar relevo Considera que hay que traspasar los conocimientos a la nueva generación

Santo Domingo

El presidente del PRSC afirmó que al doctor Joaquín Balaguer solo le interesaba trabajar para echar hacia adelante su país y no tenía ambición de nada ni sed de poder. Expresó que “fue brillante, actuaba con coherencia y certeza guiándose de los hombres de empresa que ya habían alcanzado el éxito”. Consideró que su único error fue que no dejó relevo en el partido.

Con la fuerza de un potro entrenado para ganar, la velocidad del tiempo que se acaba y sin mirar hacia los lados las “marañas” que pueden hacer perder el equilibrio y salir de la competencia a pesar de la preparación y el esfuerzo que se hace para triunfar, es como Carlos Morales Troncoso inicia su carrera día por día.

El dolor que produce el látigo de la vida cuando en el primer foetazo te advierte que si no avanzas rápido y con equilibrio, como el caballo que por sus condiciones físicas ha sido escogido para competir, es para el exvicepresidente de la República y actual Canciller dominicano la mejor enseñanza y motivación para llegar a la meta.

“Yo creo en la gente joven. Lo que ellos deben hacer es convertirse en esponja de sus maestros".”
Carlos Morales Troncoso, presidente del PRSC

En la gráfica que hace este heredero de las sabias tácticas del doctor Joaquín Balaguer, los azotes que da el jinete o jockey al caballo a la espera de que gane la carrera y produzca un beneficio, es la representación de la sociedad impulsiva y exigente que puede creer y apostar a ti, pero con el foete en la mano, por si te equivocas y lo haces perder el tiempo.

Y las “marañas” de las que habla, son las adversidades de la vida y los obstáculos que hay que vencer aprendiendo de los errores y poniéndose “ciego, sordo y mudo” ante comentarios malsanos y gente dañina que como no camina o piensa que es la única que puede hacerlo, enloda la ruta del éxito.

Con estas reflexiones comenzó la entrevista, que más bien fue una conversación entre una periodista que quiere saber todo del personaje y un prominente hombre de negocios, con toda la experiencia en poner a producir la tierra del azúcar, industrializar los recursos naturales, promocionar el país en el exterior, echar pulsos con la política y ascender de mensajero a presidente de una compañía, y de empresario a Vicepresidente de la República.

Ese funcionario tan escueto al responder las preguntas que usualmente hacen los periodistas buscando la noticia del día y el titular de primera, al recibirnos en su residencia de la avenida Anacaona dejó el temor a ser mal interpretado o decir algo que pudiera cambiar el curso de los hechos y nos contó su historia abiertamente, comenzando con que siendo hijo de un cónsul dominicano en New Orleans, y ostentando la categoría de clase media-alta, en vez de descansar en el verano escolar, lo ponían a trabajar.

Fue a los 15 años, al ser empleado como mensajero del periódico más importante de la época en el Estado de Luisiana (USA) que aprendió la lección de que para llegar a la cúspide había que iniciar desde abajo, aunque estés arriba, y avanzar de manera veloz para escalar a otras posiciones en el tiempo preciso y sin arrebatarle a nadie el sudor de su frente.

En doble vía

Vemos que hay mucho pesimismo en la población y deseos de tenerlo todo de una vez ¿Cómo se puede correr rápido y dar en el clavo siendo transparente? Yo pasé de la dulce fabricación del azúcar, la organización, el orden, la disciplina y la obtención de beneficios económicos, a ofrecer servicio público en medio de intríngulis políticas a cambio de qué...? un cargo que yo no pedí, pero que luego vi en él la oportunidad de ayudar a otros que no habían podido escalar a donde yo me encontraba.

No era algo muy cómodo pero lo asumí como un reto, como cuando jugaba fútbol americano durante el bachillerato, siendo un criollo dominicano. Y cometí muchos errores y aprendí sobre la marcha a lograr la agenda del partido.

¿Cuál fue el principal error? Que no estaba preparado para entender cómo operaba el sistema político.

¿Cree usted que el sistema político es marañoso?
No. Lo que ocurre es que es diferente a como se trabaja en el sector privado, pero desde la política se puede hacer un buen trabajo: ayudar a los demás. Para eso son esos cargos. El problema es que mucha gente no lo ha entendido así.

¿Quiere decir que en la política no se actúa con transparencia?
Lo que quiero decir es que todos debemos ser transparentes, hasta la sociedad civil y todos los que luchan por las reivindicaciones sociales.

Aquí hace falta tener confianza en el país y cosechar las buenas relaciones; primero en el aparato familiar y luego en el ámbito profesional, a nivel empresarial y en la vida pública.

Se estima que usted pudiera constituirse en el nuevo liderazgo en el Partido Reformista. ¿Estaría preparado para eso? ¿Se siente discípulo de Balaguer?
Yo creo que la política tiene su librito y su agenda y que no se puede gobernar sin agenda social. Tengo por principio que uno no debe buscar los cargos sino trabajar para que ellos lleguen a uno y eso ha pasado conmigo. Cuando Balaguer me pidió que lo acompañara por cuatro años, en el 1986, yo lo pensé y renuncié a toda mi vida de ingeniero de fabricación en la industria azucarera. Por suerte hicimos la transición perfecta del sector público al privado y aquí estoy a la voluntad de los que entiendan que puedo seguir sirviendo al país.

¿Por qué entiende usted que Balaguer valoraba y confiaba tanto en el empresariado dominicano?
Bueno, porque a él le gustaba el orden y la disciplina. Muchos hacían desórdenes durante su gobierno, pero su voluntad era que todo el mundo avanzara y se desarrollara.

Por eso dedicó gran parte de su obra a la educación, la cultura, el deporte y un sin número de ocupaciones que evitaban el ocio y fomentaban el empleo. Él conformó la Comisión Nacional de Desarrollo, compuesta por la cúpula empresarial del país y despachaba con ella junto a todo su gabinete político. Él hacía realmente un gobierno compartido valiéndose de la experiencia de los hombres de éxito empresarial y, claro está, bajo su propia convicción.

¿Qué era lo que motivaba a Balaguer a querer mantenerse en el poder?
No se puede decir que era sed de poder porque a él no le interesaba nada material. Yo que tuve la oportunidad de verlo trabajando muchas veces, de día y de noche, puedo decir que él era muy austero con su propia vida porque sólo vivía con lo necesario. No le gustaba la ostentación personal, aunque sí puedo decir que para con el país y la gente sí quería lo mejor, lo máximo.

¿Qué enseñanzas le ha dejado este líder del reformismo y del populismo?
El país estaba devastado después de la Revolución de Abril de 1965. El país estaba muy mal, y hay que reconocer el gran trabajo que realizó Balaguer para levantar la nación. Yo fui testigo de eso. Siendo aún muy joven, en 1956, con 16 años, recuerdo que lo veía planificando los destinos de la nación con mucha cordura, en base a un trabajo planificado y que desembocaría en el desarrollo. Después, ya muy cerca de él me convencí de que el trabajo público debe hacerse en equipo porque no se puede ganar ningún juego, ni calificar para las finales ni llegar a ser campeón mundial si se actúa con una sola cabeza. Tengo 25 años en el sector privado y 20 en el sector público y en ambas cosas he tenido agendas concretas y por eso mis realizaciones pueden verse.

“El gran error de Balaguer fue no dejar un relevo”

A sus 72 años, el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) no duda en afirmar que después de que uno se prepara para llegar a la meta, la consigue y se mantiene firme durante un buen tiempo, lo que sigue es traspasar los conocimientos adquiridos a la nueva generación y ayudarla a que demuestre su capacidad y talento en favor de la gente.

“Pero sin marearse en el camino”, advierte, al dejar expreso que no se puede presumir de la genialidad y sabiduría que se pueda tener de manera natural o adquirida con estudios y herramientas técnicas porque, a su entender, de nada sirve estar muy preparado si se inicia la carrera antes de que suene el pito.

Esta reflexión la hace en alusión a su propio partido, que hoy no cuenta con un liderazgo fuerte teniendo tantos jóvenes talentosos y capaces de hacer un buen gobierno guiado por las enseñanzas del líder Joaquín Balaguer.

Sólo habría que agregarle las nuevas tecnologías y sistemas modernos para hacerse un gobierno perfecto, entiende el hombre señalado como el líder sucesor del doctor Balaguer, aunque de pensamiento humilde como el del  filósofo griego, Sócrates de Atenas, que siendo señalado como el más sabio decía no saber nada.

Carlos Morales Troncoso proviene de una familia ejemplar: Eduardo Morales Avelino y Altagracia Troncoso Sánchez, siendo su abuelo materno, Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, una figura de relevancia pública al ocupar importantes posiciones en el orden judicial y legislativo y que a su vez era descendiente del independentista Jacinto de la Concha.

También su familia se destacó en la industria azucarera, siendo su tío Jesús María Troncoso Sánchez, hermano de su madre, el hombre más escuchado a la hora de aplicar tácticas industriales que garantizaran cada zafra.

“Yo creo en la gente joven. Lo que ellos deben hacer es convertirse en esponja de sus maestros y aprender de ellos todo lo que saben, sin subir demasiado antes de que llegue su turno. Esos son los que se desmayan. Por eso hoy no hay un relevo en el Partido Reformista, y también porque Balaguer no se empeñó en dejar un sucesor. Ese fue un error”.

Buen dominicano
Pese a haber pasado gran parte de su vida joven fuera del país y haberse forjado en la técnica norteamericana de “la excelencia en todo lo que se hace”, Carlos Morales Troncoso siempre mantuvo los lazos afectivos a su tierra y con la intención de regresar algún día a su país a enseñar lo que había aprendido.

Su principio de que hay que enseñar lo que uno sabe porque nada es para siempre y la vida lo revierte en bienestar para quien bien aconseja y brinda ayuda profesional a los novatos, es basado en su propia experiencia, al haber sido introducido en la industria azucarera dominicana por su maestro de ingeniería Arthur Keller.

“Yo había concluido mis estudios en el Estado de Luisiana (1962) y pensaba trabajar allá, en New Orleans, pero él (el profesor Keller) me propuso trabajar sólo dos zafras y como era consultor técnico de la South Puerto Rico Sugar Corporation, propietaria del Central Romana y que luego adquirió la firma Gulf and Western, consideró que lo más propicio para mí era trabajar en La Romana porque se vislumbraba un gran desarrollo para el país”.

Siguiendo su relato, es así como aprende la lección de que hay que enseñar y allanar el camino para que otros triunfen después de que tú lo haces, lo que fue confirmado más adelante, en 1974, cuando a la edad de 34 años asciende a la presidencia de la Gulf and Western y 20 años después se convierte en el vicepresidente de la República en el último gobierno del doctor Balaguer (1994-96) y continúa su obra de servicio social desde la cancillería dominicana, con los gobiernos del doctor Leonel Fernández Reyna y ahora con el presidente Danilo Medina.

Y de su principal maestro de la vida política, el líder reformista Joaquín Balaguer, obtuvo la enseñanza de que en la inteligencia de las personas está la salida de los problemas y las soluciones más viables para todo lo que se hace en la vida. 

Plano Internacional 

La RD sigue su trayectoria hacia el liderazgo regional
Carlos Morales Troncoso ha recorrido el mundo entero a través de 200 viajes oficiales y con planes concretos promocionando las potencialidades de la República Dominicana a través del comercio, la inversión, el turismo y las relaciones diplomáticas.

Es de pensar que el país se encuentra en su mejor momento de colocación internacional porque ha sabido ya negociar en las latitudes y hoy se encuentra en una posición privilegiada, siendo líder económico en toda la región del Caribe y se perfila como el modelo a seguir.

La integración regional es la mejor cosecha de esos viajes y gestiones diplomáticas, señala el canciller dominicano, tras entender que todos los presidentes tienen que ajustarse a la globalización y que no hay fronteras entre los países, sino un puente que conduce al intercambio de destrezas, habilidades y recursos para mejor provecho de las bondades comunes.

El flujo de inversiones extranjeras logradas en el ámbito de la diplomacia también es señalado por el dirigente reformista como avances del país en el plano internacional que le ha permitido tener reconocimiento de sus mejores potencialidades.

Advierte que el desafio mayor de la región y del Caribe completo es la búsqueda de la inversión y el comercio, como lo ha hecho República Dominicana a través de los acuerdos que ha firmado con los Estados Unidos (DR-CAFTA) y de Asociación Económica con Europa, conocido por sus siglas en inglés como EPA.

“En el CARICOM (Acuerdo de Libre Comercio con el área del Caribe) se han dado pasos muy firmes. Es un hecho ya que vamos a desempeñar la Presidencia Pro Témpore del SICA (Sistema de Integración de Centroamérica) para dirigir la integración social del área del Caribe. Nos toca 2014-2017”.

“Estamos trabajando también en la convergencia del Caribe, en la que República Dominicana pasará a ser miembro de pleno derecho. Somos ya miembros del SICA y del CARICOM, pero ahora que comienza la convergencia del Caribe: la primera integración regional, el país estará dirigiendo todo ese proceso”.DE LISTIN DIARIO.COM