Gilberto Santa Rosa se llevó la gran sorpresa de la noche del viernes en el anfiteatro Nuryn Sanlley cuando el público le cantó de manera espontánea “Cumpleaños feliz”.
El coro de felicitación de la multitud se escuchó justo momentos después de que el salsero puertorriqueño empezara su concierto en el que los dominicanos Nathalie Hazim, Maridalia Hernández, Vinicio Franco y Joseíto Mateo cantaron con él en un anfiteatro Nuryn Sanlley repleto.
Un ramo de lirios blancos, cartas y un chocolate ‘kiss’ fueron algunos de los regalos que las fanáticas se acercaban a entregar.
Él sonreía feliz y agradecía al público dominicano que le ha respaldado en 39 años de trayectoria y 53 de edad.
“Para mi concepto, este es el país más feliz del mundo, el que mejor vive. Aquí siempre tienen una alegría natural, todo es un can”, fueron sus primeras palabras.
A las 9:00 de la noche, doce músicos afinaron los motores y a ritmo de “La agarro bajando” recibieron a un Santa Rosa que bailó y sonrió durante dos horas y 40 minutos.
A medida que cantaba crecía la euforia de un público que no tenía edad, que no aceptó limitaciones de temperatura o espacio para bailar con más emoción cada canción que el salsero interpretaba.
Flores, velas y corazones rojos aparecían en las tres pantallas del escenario mientras Gilberto Santa Rosa hablaba de amor y desamor y se declaraba como “un cantante feminista”.
Sorpresas El intérprete de “La conciencia” renovó su compromiso de apoyar a artistas dominicanos.
Su primera invitada local fue la joven Nathalie Hazim. Y con su calma característica, el maestro Vinicio Franco fue el segundo invitado del show “El amor en tiempo de salsa”, seguido de Joseíto Mateo, quien generó algarabía con su baile despreocupado.
“Es un honor para mí compartir este escenario con artistas como estos”, dijo Santa Rosa segundos antes de que aparecieran su esposa, la dominicana Alexandra Malagón, y sus demás compañeros con un bizcocho.
Amigos
“Mira quién llegó… que bueno que me vino a ver”, fue el coro que utilizó Gilberto Santa Rosa para saludar a sus amigos en el público, saludos que terminaron desprendiendo algarabía, gritos y euforia de la audiencia cuando el caballero de la salsa señaló en un extremo a Maridalia Hernández.
“Mira quién llegó… que bueno que me vino a ver”, fue el coro que utilizó Gilberto Santa Rosa para saludar a sus amigos en el público, saludos que terminaron desprendiendo algarabía, gritos y euforia de la audiencia cuando el caballero de la salsa señaló en un extremo a Maridalia Hernández.
Ni la escenografía, el equipo técnico o el público sobre él fueron impedimento para que el puertorriqueño bajara al asiento de Hernández a cantar “Pero de ahora en adelante“. Luego, ella subió al escenario a hacer los coros de los merengues típicos de Vinicio y Joseíto.
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