Las autoridades policiales anunciaron esta mañana que incautarán, por un período de 24 y 48 horas, los vehículos conducidos por choferes borrachos durante los días feriados de la Semana Santa y que por igual serán incautadas las bebidas alcohólicas destapadas y multados los conductores aunque no hayan ingerido alcohol.
"Todo esto se hará para preservar vidas y evitar accidentes, aunque la medida resulte molesta para muchas personas", dijo el mayor general José A. Polanco Gómez, jefe de la Policía, quien fue entrevistado en el programa El Zol de la Mañana, acompañado del director de la Autoridad Metropolitana del Tránsito (Amet), general Juan Pérez Brown, y el jefe de la Policía Turística (Politur), general Amílcar Fernández Tejeda.
Tanto el jefe Polanco Gómez como el general Pérez Brown afirmaron que el operativo "Obra Santa", que ha sido montado con la participación de las Fuerzas Armadas y otras 22 instituciones del gobierno y la sociedad civil, pretende bajar en un número significativo el número de muertes y accidentes que generalmente ocurren en la Semana Santa. "Este año se busca que las cifras bajen en un número considerable", dijo el director de Amet.
Por igual, las autoridades advirtieron que no permitirán que se conviertan vehículos de carga en transporte de pasajeros y advirtieron a los ciudadanos que no se monten ni en camiones, camionetas y otra clase de vehículos de carga abiertos porque serán desmontados en todas las autopistas y carreteras del país.
Pérez Brown explicó que para muchos algunas medidas les parecerán muy rígidas por las viejas costumbres, pero que ha llegado el momento de someternos a las normas convencionales para evitar accidentes y una secuela lamentable de muertes como ocurre cada año.
Habrá más de 30 mil agentes policiales, militares y voluntarios de la Defensa Civil concentrados en el operativo, especialmente en las grandes autopistas y carreteras, y en las zonas de mayor flujo de bañistas y turistas.
De su lado, el general Fernández Tejada, director de Politur, dijo que todo el personal disponible se concentrará en la vigilancia de las playas, los balnearios en ríos y represas, sin descuidar los grandes polos turísticos de la región Este y el Nordeste, donde la ocupación hotelera ha llegado al techo en los estos días.
Por igual, Politur y la Policía Nacional ofrecerán atención especial a las procesiones religiosas y los actos de la Iglesia Católica en la Zona Colonial, el centro histórico de Santiago, La Vega, Puerto Plata, La Altagracia y otras grandes ciudades donde tradicionalmente se desplazan decenas de miles de dominicanos para participar con sus familia en las celebraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
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