El Salón de la Fama no es el único lugar en el que Sammy Sosa no es bienvenido, al parecer el ex slugger, quien durante una década fue el rostro de los Cachorros de Chicago no fue invitado ayer a la celebración que hizo el equipo de los 100 años de Wrigley Field.
La ceremonia realizada previo al partido que celebraron los Cachorros incluyó la presencia de una serie de íconos de los diferentes deportes en Chicago. Desde leyendas de la franquicia como Ernie Banks, Fergie Jenkins, Billy Williams y Andre Dawson hasta Gale Sayers y Dick Butkus del equipo de la ciudad que juega en la NFL.
El comisionado de Béisbol, Bud Selig estaba allí, incluso hasta el ex-lanzador de los Cachorros, Ryan Dempster estuvo allí mostrando su anillo que ganó en la Serie Mundial del 2013, la cual fue obtenida por los Medias Rojas de Boston.
Empero, Sosa no estuvo allí.
Y de acuerdo con Jesse Rogers, de ESPN Chicago, los Cachorros ni siquiera invitaron al ex-jardinero dominicano, quien conectó una cifra récord de 545 jonrones como un miembro de los Cachorros desde 1.992 hasta el 2.004.
La reputación de Sosa en Chicago e incluso, la que se ha regado ya en todo el béisbol es que está manchado a causa de los esteroides.
Sosa una vez fue una especie de dios en Chicago, pues nadie puede negar su gran productividad con los Cachorros, la cual le ganó una gran popularidad en la época.
Él bateó para .284 con 1,414 carreras impulsadas en su estadía con el conjunto, ganando un premio de Más Valioso y se convirtió en una atracción taquillera en el Wrigley Field, principalmente en aquel año memorable de 1998 en que se enfrascó en una lucha campal con Mark McGwire en la famosa batalla de los jonrones. Solo en el Wrigley Field, Sammy disparó 293 bambinazos.(Yahoo Sports)
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