Santiago.- Otro de los obreros que resultaron intoxicados cuando trabajaban en un túnel que sirve de respiradero a la presa Taveras falleció. Los afectados duraron trabajando en el lugar unos 40 días.
La segunda víctima es Brígido Acosta, residente en la comunidad La Lima, en la Loma del Coco, de Sabana Iglesia, quien falleció en el Centro Médico Cibao de Santiago.
El primero en morir fue José Ignacio Gómez Díaz, de 21 años, conocido como Yorkis, quien en principio al igual que Brígido Acosta presentó dolor de estómago, de cabeza, náuseas y mareos, pero al empeorar fue trasladado a un centro de salud privado de Santiago, donde murió.
En varios centros de Salud de Santiago, aún permanecen internos 23 hombres que laboraron en dichos túneles, de los cuales familiares de algunos de los afectados guardan pocas esperanzas de vida, debido a su gravedad de su salud, pero esperan un milagro de Dios.
Parientes de las víctimas y de los que aún están internos en varios centros de salud están a la espera de los resultados de los exámenes que fueron enviados a Estados Unidos para determinar la causa de su patología.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud Pública desconoce qué enfermedad adquirieron los obreros mientras limpiaban los túneles. Se dijo que ahí se encontraron miles de murciélagos.
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