CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI recordó hoy que desde Oriente a Occidente los cristianos invocan la protección de la Virgen María en la que buscan refugio y cuya festividad de la Asunción se celebra este domingo.
El Papa habló así antes de rezar El Ángelus a los fieles y peregrinos congregados ante el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, donde pasa sus vacaciones estivales y donde hoy concelebró la misa de la Asunción de la Virgen María en la pequeña iglesia parroquial de San Tommaso da Villanova.
Benedicto XVI explicó que la veneración a la Virgen María acompaña los inicios de la Iglesia y ya a partir del siglo IV aparecen las fiestas marianas: "en algunas se exalta el papel de la Virgen en la historia de la salvación, en otras vienen celebrados los momentos principales de su existencia terrena".
El significado de la festividad actual -prosiguió- está contenido en la definición dogmática promulgada por Pío XII el primero de noviembre de 1950, de la que este año se cumple el 60 aniversario.
"La Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, terminado el curso de su vida terrena, fue ascendida a la gloria celeste en alma y cuerpo", rememoró.
El Papa teólogo aseguró que "artistas de todas las épocas han pintado y esculpido la santidad de la Madre del Señor adornando iglesias y santuarios".
"Poetas, escritores y músicos han tributado honores a la Virgen con himnos y cantos litúrgicos", añadió.
Y subrayó: "De Oriente a Occidente la toda santa e invocada Madre celestial, que sostiene al Hijo de Dios entre los brazos, toda la humanidad encuentra refugio bajo su protección con la antiquísima oración: 'Bajo tu protección buscamos refugio, santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas y libradnos de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita' ".
Tras el rezo del Angelus, el Papa saludó a fieles y peregrinos en francés, inglés, alemán, español, portugués, húngaro, polaco e italiano.
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