El “Movimiento Cívico Toy Jart, pero Creo en mi País”, elevó en el día de hoy una acción de amparo por ante la Cuarta Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, a favor de los estudiantes de la Universidad Católica Santo Domingo, que fueron suspendidos por ese centro de estudios por firmar una carta de desacuerdo con el aumento de los créditos. La acción legal fue depositada por su Presidenta, Lic. Elizabeth Mateo Pérez, quien afirmó que “fueron violentados los derechos fundamentales de cientos de jóvenes, como lo son el derecho a la libre expresión, derecho a la libertad de reunión, libertad de asociación y derecho a la educación”.
La joven dirigente afirmó además que “no debe sentarse un precedente negativo de esta índole en la República Dominicana, donde un centro educativo enseñe a los jóvenes a pedir perdón por expresar su descontento con una medida administrativa, no es democrático y promueve el antivalor de la indiferencia social, lo que necesitamos son más ciudadanos conscientes”.
En tanto, Álvaro Caamaño Díaz, Secretario General de la organización informó que otras organizaciones se han solidarizado con la causa, y han condenado de manera expresa la actitud que ha asumido la UCSD para con sus estudiantes, como lo son el Ministerio de Juventud, el movimiento Coalición por el Cambio, el Partido Revolucionario Dominicano, la Asociación de Estudiantes de UNICARIBE, la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y el Centro de Investigaciones PSYKHE.
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