Roma.- El principal colectivo homosexual italiano, Arcigay, cree que el rechazo manifestado este sábado por Silvio Berlusconi al matrimonio de gays y lesbianas responde a un intento del primer ministro de “reconquistar” al electorado católico tras sus últimos escándalos.
En un comunicado de prensa divulgado hoy en Roma, Arcigay define como un “movimiento mezquino” las palabras pronunciadas este mismo sábado por el mandatario en un congreso de Católicos Reformistas, en el que Berlusconi, de 74 años, dijo que mientras él gobierne no se equiparán nunca las parejas gays y “la familia tradicional”.
“Con una afirmación pronunciada con una cínica consciencia, Silvio Berlusconi regala al país entero un movimiento mezquino que intenta reconquistar a un electorado católico disgustado desde hace meses por escándalos e historietas más o menos despreciables, a través del enésimo uso despiadado de las vidas y amores de las personas homosexuales y transexuales”, reza la nota.
“Silvio Berlusconi, con sus palabras, pisotea sin pudor la historia de la igualdad en Europa (…), los principios de dignidad de las personas que la Unión (Europea) afirma y que él niega. No es de izquierdas, ni de derechas reafirmar la igualdad de derechos entre las personas, sino que es patrimonio de la conciencia cívica y del buen gobierno”, prosigue.
Arcigay recuerda a Berlusconi que “millones” de personas homosexuales y transexuales pagan “regularmente” los mismos impuestos que todos los demás sin tener los mismos derechos y se refiere también al temor del primer ministro de que en el Norte de África las revueltas populares den paso a regímenes fundamentalistas islámicos.Dice que teme derivas integristas en el Norte de África y, después, ¿las propone en Italia? Es evidente que su modelo no es el de EEUU de (Barack) Obama, que hace pocos días ha usado palabras importantes en apoyo de los matrimonios gays”, dice el colectivo homosexual.
“Reconstruya su virginidad sometiéndose al juicio de la magistratura, pero no a costa de nuestras vidas y nuestros amores, exhibiéndolos como trofeo para los anhelos de la parte más retrógrada de una Italia que usted contribuye a fragmentar”, concluye el mensaje.
Berlusconi, quien a partir del próximo 6 de abril será juzgado por incitación a la prostitución de menores por el llamado caso Ruby, hizo hoy todo un alegato de la familia tradicional católica, apostando por políticas de apoyo a la natalidad y denunciando que en la escuela pública “los profesores inculcan ideas distintas a las que se transmiten en las familias”.
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