Washington.- El Gobierno de EE.UU. impondrá sanciones unilaterales contra Libia, y buscará coordinar sanciones internacionales, ante el uso de la violencia por parte del régimen de Muamar el Gadafi, anunció hoy la Casa Blanca.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que aunque aún se está finalizando el proceso de imposición de sanciones, ya se ha congelado la venta de armas a Libia, hasta ahora en estudio, y la "muy limitada" cooperación militar existente entre los dos países.
Además, Estados Unidos coordina la imposición de sanciones multilaterales con sus aliados, indicó Carney. Entre las medidas que se consideran para hacer que el régimen de Gadafi "rinda cuentas" se incluyen la imposición de un embargo de armamento y la congelación de fondos del régimen.
Dentro del proceso de coordinación, el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá el próximo lunes con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en la Casa Blanca, anunció el portavoz.
El anuncio de las medidas se produce apenas una hora después de que partiera un avión con los últimos ciudadanos estadounidenses evacuados de Libia, incluidos los últimos diplomáticos presentes en el país.
Tras la partida de este avión, y la llegada a Malta de un ferry con la mayoría de los ciudadanos estadounidenses evacuados, la Embajada de EE.UU. en Trípoli ha quedado "cerrada", indicó el portavoz, hasta nueva orden una vez se restablezca la normalidad en el país.
El jueves, el Departamento de Estado había instado a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Libia de manera inmediata.
Acerca de la simultaneidad de la evacuación con el anuncio de sanciones, el portavoz presidencial insinuó que la Casa Blanca ha diferido la imposición de sanciones hasta tener la seguridad de que sus ciudadanos se encontraban a salvo.
"Nuestro foco está en nuestra obligación de garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y de asegurarnos de que las medidas que tomamos son las apropiadas. Estos han sido los principios que han guiado" el comportamiento del Gobierno estadounidense desde que comenzó la crisis libia hace once días, explicó.
Según afirmó, "Gadafi ha perdido la confianza de su gente, está supervisando una violencia brutal contra su gente y ha perdido toda legitimidad a los ojos de su pueblo".El portavoz no lanzó un llamamiento directo a la marcha del líder libio, algo que, según consideró, "debe ser algo que decidan sus ciudadanos", pero indicó que "está claro que la mayoría de la población ha expresado que el continuo uso de la violencia, las claras violaciones de los derechos humanos, son totalmente inaceptables".
"La situación actual no es ni sostenible ni aceptable", indicó Carney.
Italia se lleva los suyos
Roma.- Una treintena de personas, veinte de ellas de nacionalidad italiana, fueron evacuadas hoy de Libia a bordo de un avión C-130 de las Fuerzas Aéreas italianas, mientras que en las próximas horas se espera que puedan ser repatriados los casi 200 nacionales que quedan aún en el país del norte de África.
El vuelo, el primero de los tres previstos en esta jornada para repatriar a ciudadanos italianos, llegó durante la tarde al aeropuerto militar de Pratica di Mare, en la provincia de Roma; mientras que con los otros dos ha habido algunos problemas.
Un segundo avión militar, con veinte ciudadanos italianos a bordo, partirá en las próximas horas tras haber quedado bloqueado en Trípoli durante varias horas, y su llegada está prevista para esta noche, explicó el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, en una entrevista con el programa informativo "Tg3" de la cadena de televisión pública Rai 3.
La situación más crítica se vive en Amal (noreste), donde aún queda un grupo de unos 25 ciudadanos italianos, que no podrán ser evacuados en avión después de que el C-130 que debía recogerles no haya podido aterrizar en la zona, mientras que el Gobierno de Roma intentará repatriar por mar desde Bengasi, la segunda mayor ciudad libia.
Asimismo, 250 personas, de ellas más de 150 italianas, han sido embarcadas en el buque militar San Giorgio que tiene prevista su llegada este sábado por la mañana a Catania (Sicilia).
El pasado jueves aterrizaron en el aeropuerto militar de Pratica di Mare, en la provincia de Roma, dos aviones C-130 de las Fuerzas Aéreas italianas con 141 personas a bordo, entre ellas, además de italianos, había algunos británicos, franceses, alemanes, austríacos y eslovenos
"La prioridad es asegurar a nuestros compatriotas la posibilidad de volver a Italia y de garantizar su integridad física", reiteró La Russa en su intervención en televisión.Además, el titular de Defensa dijo no tener constancia de que en Libia estén operando mercenarios italianos, al ser preguntado por este asunto.
"Ciertamente no hay ningún italiano que tenga ninguna referencia con las instituciones locales", dijo.
Por su parte, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, mantuvo hoy una conversación telefónica con su homólogo británico David Cameron, en la que ambos mandatarios acordaron cooperar en las tareas de evacuación.
Asimismo, Cameron agradeció al Gobierno italiano la puesta a disposición de la base militar de Sigonella, en Sicilia, para repatriar a ciudadanos británicos, según informó la presidencia del Gobierno italiana en una nota.
Ambos líderes hablaron de la situación que se vive en el país africano desde que estallara la revuelta contra el líder Muamar el Gadafi y coincidieron en la necesidad de desarrollar una "acción coordinada en ámbito multilateral y, en particular, en el marco europeo y de la ONU".
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