AP
Bengasi, Libia
El hijo de Moamar el Gadafi niega que el gobierno haya lanzado ataques aéreos a las ciudades libias y afirmó que las versiones sobre el número de manifestantes muertos ha sido exagerado.
Seif al-Islam Gadafi dio declaraciones el jueves mientras el gobierno libio lucha por mantener el control después que varias ciudades importantes y pueblo de la región oriental han caído en manos de la oposición que se ha rebelado contra el líder de más de 40 años.
Seif al-Islam Gadafi insistió en que al balance de muertos a manos de las fuerza de seguridad son limitadas.
El canciller de Italia, Franco Frattini, señaló que los cálculos de unos 1.000 muertos en las acciones de violencia en Liba son "creíbles", aunque enfatizó que la información es incompleta.
La organización de derechos humanos, Human Rights Watch, dice que los muertos son casi 300.
Un testigo afirmó el jueves que una unidad del ejército libio leal a Moamar Gadafi destruyó con un proyectil antiaéreo un minarete en una mezquita en Trípoli, ciudad del oeste de Libia, después que veintenas de manifestantes antigubernamentales se negaron a despejar el área, dijeron testigos.
Los manifestantes, que habían acampado dentro y fuera de la mezquita mientras que exigían la renuncia de Moamar el Gadafi, han muerto o están heridos de gravedad en el ataque en Zawiya, 50 kilómetros (30 millas) al oeste de Trípoli, dijo el testigo, pero no pudo dar la cifra completa de bajas.
Las fuerzas leales a Gadafi han repelido a los manifestantes intensamente conforme su liderazgo se va diluyendo, con ciudades como Zawiya y otra importantes cercanas a la capital que han sido tomadas por grupos de oposición al régimen. En el este libio, la oposición ha jurado con "liberar" a Trípoli, donde se ha ocultado el líder libio rodeado de milicianos que patrullan las calles y los tanques que vigilan los alrededores.
El testigo, que pidió mantenerse anónimo por temor a represalias, dijo el ataque ocurrido a las 9 de la mañana se produjo un día después que un colaborador de Gadafi, identificado como Abdula Megrahi vino a la ciudad y les dijo a los manifestantes que se marcharan o habría una matanza.
"Nosotros le dijimos que no nos íbamos, ya sea muertos o hasta la victoria", dijo el testigo.
Expresó incredulidad de que el ejército haya disparado contra su propio pueblo. Varias unidades militares se han unido a los manifestantes desde que comenzó la revuelta popular el 15 de febrero.
"Lo que está sucediendo es horrible, esos que nos atacan no son mercenarios , son hijos de nuestro país", afirmó el testigo mientras sollozaba. "Ahora hay un intenso tiroteo. Han bombardeado el minarete de la mezquita", agregó.
Indicó que los manifestantes eran mayormente jóvenes armados solo con escopetas de cacería. Asimismo dijo que los manifestantes de Zawiya no tenían la intención de responder a la convocatoria del movimiento de la oposición para realizar una marcha a nivel nacional hacia la capital el viernes.
"No teníamos la intención de marchar a Trípoli. Hablamos sobre el asunto y acordamos quedarnos aquí", agregó.
Los manifestantes han estado durmiento dentro de la mezquita y en un terreno baldío a la intermperie por varios días y se negaron a despejar el área.
El testigo del pueblo de Zawiya dijo que los militares utilizaron cohetes antiaéreos y proyectiles automáticos.
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