El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, agotó ayer su batalla legal en el Reino Unido para evitar la extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales al ver rechazada por el Tribunal Supremo su petición para reabrir el caso.
El Supremo, máxima instancia judicial británica, dictaminó ayer que el proceso para la extradición de Assange comenzará no antes de 14 días, período en el que su defensa podría presentar un recursoante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El fundador de WikiLeaks, que ha divulgado miles de documentoscomprometedores para los gobiernos, es reclamado por Suecia por presunta violación y acoso a dos mujeres a las que conoció durante un viaje a Estocolmo en agosto de 2010, con las que asegura que mantuvo relaciones consentidas.
La Corte Suprema británica mantuvo ayer su fallo del 30 de mayo a favor de la entrega a Suecia de Assange después de que sus abogados se aferrasen ese día in extremis, ya divulgado el veredicto, a un tecnicismo legal para tratar de retrasar el proceso.
Ante la alegación de la defensa de que los términos jurídicos argumentados en ese fallo no fueron tratados durante el proceso y por ello el caso debía reabrirse, los siete jueces del alto tribunal consideraron ayer que "no ha lugar" para esa petición.
Los mismos siete magistrados que revisaron el recurso de Assange en primer término, el 1 y el 2 febrero, y que redactaron el veredicto del 30 de mayo, dictaminaron ayer por unanimidad en contra de los argumentos de los abogados del activista.
Ante tres tribunales británicos -aunque en todos ellos sin éxito-, la defensa de Assange alegó que la euroorden emitida por Suecia para reclamarlo no era válida porque la dictó un fiscal y no un juez.
Los abogados de Julian Assange temen que, una vez en Suecia, el "hacker" sea entregado a Estados Unidos para ser juzgado por traición.
El Supremo hizo pública su decisión cuando se cumplen 555 días del arresto en el Reino Unido de Assange, que se entregó en una comisaría deLondres días después de que la Fiscalía sueca cursara una orden de busca y captura contra él, el 20 de noviembre de 2010.
Las acusaciones se produjeron cuando el periodista se encontraba en el foco mediático internacional por haber desafiado al Gobierno estadounidense con la filtración de documentos confidenciales y poco antes de que WikiLeaks divulgara a través de cinco periódicos internacionales cerca de 250.000 cables diplomáticos.
Cuando aún no se había cumplido un mes de su detención, la Justicia británica aceptó la libertad bajo fianza de Assange, que fue acogido en su mansión de Norfolk, en la campiña inglesa, por el periodista y exmilitar británico Vaughan Smith.
Smith ha sido una de las personas que aportaron fondos para pagar la fianza del "exhacker" y periodista, de 200.000 libras (unos 230.000 euros).
El recorrido por las instancias judiciales del Reino Unido comenzó para el australiano en el tribunal de alta seguridad de Belmarsh (sureste de Londres), escenario habitual de procesos por terrorismo.
El juez Howard Riddle aprobó en febrero de 2011 la extradición del australiano al alegar que tendrá un juicio justo en el país escandinavo, una tesis que ha suscrito el resto de tribunales a los que ha apelado la defensa.
El magistrado valoró en aquella ocasión el testimonio de las dos mujeres que presentaron denuncia contra el fundador de WikiLeaks en Suecia y consideró que una de las dos relaciones sexuales descritas en sus declaraciones sería también considerada violación en el Reino Unido, un requisito legal para dar el visto bueno a una orden de entrega europea.
El Tribunal Supremo ha escrito ayer con su decisión el que parece ser el último capítulo del paso de Assange por el Reino Unido, que ha durado más de 18 meses.DE EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario