Diputados y senadores aseguran que miembros de las cámaras se apropian de proyectos legislativos ajenos
Rogelio Genao, vocero de los diputados del PRSC, reveló que miembros de ambas cámaras cometen plagios. (El Caribe )Dentro del Congreso Nacional -responsable de concebir las normas que rigen el comportamiento de todos los dominicanos y dominicanas-, diputados y senadores mantienen viva la costumbre de plagiar proyectos de ley y resoluciones. A la práctica “incómoda” y “antiética” recurren tanto legisladores oficialistas como de oposición.
El vocero de los diputados del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Ramón Rogelio Genao, explica que miembros de ambas cámaras suelen aprovechar que un proyecto perima o salga de la agenda legislativa para tomarlo, colocarle su firma y volverlo a introducir como si fuera de su autoría, dejando a un lado el trabajo intelectual, las consultorías, los debates, las actividades de comisión, las vistas públicas, y los demás esfuerzos que hiciera el proponente original de la pieza.
Ni los reglamentos internos del Poder Legislativo ni la Constitución de la República prohíben este tipo de acción. Pero Genao, su compañero de bloque Víctor (Ito) Bisonó y el senador de Elías Piña Adriano Sánchez Roa la consideran como una violación al derecho de autor y de propiedad intelectual.
“Eso es de uso frecuente con proyectos de todo tipo. Pasada una legislatura los departamentos de secretaría general someten a cada legislador un listado de proyectos perimidos. Entonces… ahí lo que prima es la agilidad de quien seleccione uno u otro para reintroducirlo”, describe el vocero reformista. El siguiente es un ejemplo.
En el 2011 (22 de noviembre) la cámara baja aprobó y mandó al Senado un proyecto que Genao presentó para endurecer las penas del Código de Niños, Niñas y Adolescentes. Entre los senadores el documento perimió. Pero, en la legislatura que inició el 16 de agosto de este año, el diputado de La Romana, Teodoro Ursino Reyes, lo reintrodujo o propuso otro con idénticas características, consiguiendo que sus compañeros de hemiciclo lo sancionaran en dos lecturas consecutivas (el 19 de septiembre).
La Comisión de Justicia de la Cámara, presidida por Demóstenes Martínez, aseguró que se trata del mismo material (con firmas distintas).
El senador Sánchez Roa conoce otros casos similares, pero no los señala de manera particular por no alterar las buenas relaciones con sus homólogos. Reconoce la necesidad de enfrentar rápido el problema.
Propone la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento a la Agenda Legislativa del Congreso de la República, que abogue por el correcto trámite de los proyectos y la protección del derecho de autor. Quienes tengan interés en reintroducir una pieza ya perimida, dice, pedirían antes permiso al proponente.
La misma fórmula serviría para atender las iniciativas del Poder Ejecutivo: “Legalmente lo puede tomar cualquiera, pero ahora, éticamente siempre debe dejarse que el dueño del proyecto decida presentarlo o no”.
La discusión sobre la modalidad de plagio que se produce en el Congreso surgió la semana pasada en la cámara baja. La plantearon algunos de los diputados que se quejan porque supuestamente los senadores engavetan sus proyectos. En el diccionario de la Real Academia Española el plagio se define como la acción de “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.
Tema para hoy
El diputado y secretario general del Partido Reformista Social Cristiano plantea que los presidentes de las cámaras legislativas traten el tema en su reunión de hoy.
Ramón Rogelio Genao afirma que el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y el de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, deben ponerle a esta problemática la misma atención que pondrán al conflicto surgido entre diputados y senadores que se acusan de engavetar proyectos de ley y resoluciones.
“En muchas democracias, en muchos parlamentos, le ponen el nombre de los proponentes a la ley”, declara a modo de sugerencia el congresista y dirigente político.
Proceso de un proyecto
El artículo 96 de la Constitución de la República establece que los senadores y diputados son los primeros actores estatales facultados para presentar iniciativas legislativas. Tienen este derecho además el Presidente de la República; la Suprema Corte de Justicia en asuntos judiciales; la Junta Central Electoral (JCE) en temas electorales; y los ciudadanos, con la firma del 2% de los inscritos en el padrón electoral (cerca de 130 mil personas).
En el artículo 98 se indica que “todo proyecto de ley admitido en una de las cámaras se someterá a dos discusiones distintas, con intervalo de un día por lo menos entre una y otra discusión. En caso de que fuere declarado previamente de urgencia deberá ser conocida en dos sesiones consecutivas”.
Si pasan dos legislaturas (300 días) sin que haya sido aprobado de manera definitiva, el documento perime, y tiene que volver a ser presentado para su consideración.
En las dos alas del Congreso existen departamentos especializados en asistencia técnica legislativa, donde los diputados y senadores reciben respaldo técnico para elaborar sus proyectos y enfrentarlos a un proceso de legislatura comparada (observar las leyes nacionales e internacionales que versan sobre el mismo tema). En ocasiones el autor o la autora tiene que recurrir a asesores privados. Este último es el caso del Código Penal, por ejemplo, que se conoce bajo la orientación de un grupo de destacados juristas.
El vocero de los diputados del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Ramón Rogelio Genao, explica que miembros de ambas cámaras suelen aprovechar que un proyecto perima o salga de la agenda legislativa para tomarlo, colocarle su firma y volverlo a introducir como si fuera de su autoría, dejando a un lado el trabajo intelectual, las consultorías, los debates, las actividades de comisión, las vistas públicas, y los demás esfuerzos que hiciera el proponente original de la pieza.
Ni los reglamentos internos del Poder Legislativo ni la Constitución de la República prohíben este tipo de acción. Pero Genao, su compañero de bloque Víctor (Ito) Bisonó y el senador de Elías Piña Adriano Sánchez Roa la consideran como una violación al derecho de autor y de propiedad intelectual.
“Eso es de uso frecuente con proyectos de todo tipo. Pasada una legislatura los departamentos de secretaría general someten a cada legislador un listado de proyectos perimidos. Entonces… ahí lo que prima es la agilidad de quien seleccione uno u otro para reintroducirlo”, describe el vocero reformista. El siguiente es un ejemplo.
En el 2011 (22 de noviembre) la cámara baja aprobó y mandó al Senado un proyecto que Genao presentó para endurecer las penas del Código de Niños, Niñas y Adolescentes. Entre los senadores el documento perimió. Pero, en la legislatura que inició el 16 de agosto de este año, el diputado de La Romana, Teodoro Ursino Reyes, lo reintrodujo o propuso otro con idénticas características, consiguiendo que sus compañeros de hemiciclo lo sancionaran en dos lecturas consecutivas (el 19 de septiembre).
La Comisión de Justicia de la Cámara, presidida por Demóstenes Martínez, aseguró que se trata del mismo material (con firmas distintas).
El senador Sánchez Roa conoce otros casos similares, pero no los señala de manera particular por no alterar las buenas relaciones con sus homólogos. Reconoce la necesidad de enfrentar rápido el problema.
Propone la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento a la Agenda Legislativa del Congreso de la República, que abogue por el correcto trámite de los proyectos y la protección del derecho de autor. Quienes tengan interés en reintroducir una pieza ya perimida, dice, pedirían antes permiso al proponente.
La misma fórmula serviría para atender las iniciativas del Poder Ejecutivo: “Legalmente lo puede tomar cualquiera, pero ahora, éticamente siempre debe dejarse que el dueño del proyecto decida presentarlo o no”.
La discusión sobre la modalidad de plagio que se produce en el Congreso surgió la semana pasada en la cámara baja. La plantearon algunos de los diputados que se quejan porque supuestamente los senadores engavetan sus proyectos. En el diccionario de la Real Academia Española el plagio se define como la acción de “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.
Tema para hoy
El diputado y secretario general del Partido Reformista Social Cristiano plantea que los presidentes de las cámaras legislativas traten el tema en su reunión de hoy.
Ramón Rogelio Genao afirma que el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y el de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, deben ponerle a esta problemática la misma atención que pondrán al conflicto surgido entre diputados y senadores que se acusan de engavetar proyectos de ley y resoluciones.
“En muchas democracias, en muchos parlamentos, le ponen el nombre de los proponentes a la ley”, declara a modo de sugerencia el congresista y dirigente político.
Proceso de un proyecto
El artículo 96 de la Constitución de la República establece que los senadores y diputados son los primeros actores estatales facultados para presentar iniciativas legislativas. Tienen este derecho además el Presidente de la República; la Suprema Corte de Justicia en asuntos judiciales; la Junta Central Electoral (JCE) en temas electorales; y los ciudadanos, con la firma del 2% de los inscritos en el padrón electoral (cerca de 130 mil personas).
En el artículo 98 se indica que “todo proyecto de ley admitido en una de las cámaras se someterá a dos discusiones distintas, con intervalo de un día por lo menos entre una y otra discusión. En caso de que fuere declarado previamente de urgencia deberá ser conocida en dos sesiones consecutivas”.
Si pasan dos legislaturas (300 días) sin que haya sido aprobado de manera definitiva, el documento perime, y tiene que volver a ser presentado para su consideración.
En las dos alas del Congreso existen departamentos especializados en asistencia técnica legislativa, donde los diputados y senadores reciben respaldo técnico para elaborar sus proyectos y enfrentarlos a un proceso de legislatura comparada (observar las leyes nacionales e internacionales que versan sobre el mismo tema). En ocasiones el autor o la autora tiene que recurrir a asesores privados. Este último es el caso del Código Penal, por ejemplo, que se conoce bajo la orientación de un grupo de destacados juristas.
Reinaldo y Abel se reúnen hoy
Hoy (no se ha precisado la hora exacta) los presidentes de las cámaras legislativas tratarán de buscar una solución a los conflictos que desde hace meses mantienen senadores y diputados.
En estos momentos la problemática gira entorno a los legisladores que se acusan mutuamente de no prestar atención a los proyectos de ley y resoluciones. Pero a finales de la pasada legislatura la confrontación se encarnizó porque integrantes del Senado criticaron a los diputados por modificar el proyecto de Ley de Salarios en su propio favor. Reinaldo Pared Pérez dijo a través de su cuenta en la red social Twitter (@Reinaldo Pared) que esa conducta no es prudente ni beneficiosa para el país. Mientras, Abel Martínez, en unas declaraciones ofrecidas a este diario, recordó que la armonía debe primar entre las dos alas del Congreso Nacional. En el caso de su relación con Pared Pérez, dijo que es excelente y pasa de lo institucional.DEL CARIBE.COM
En estos momentos la problemática gira entorno a los legisladores que se acusan mutuamente de no prestar atención a los proyectos de ley y resoluciones. Pero a finales de la pasada legislatura la confrontación se encarnizó porque integrantes del Senado criticaron a los diputados por modificar el proyecto de Ley de Salarios en su propio favor. Reinaldo Pared Pérez dijo a través de su cuenta en la red social Twitter (@Reinaldo Pared) que esa conducta no es prudente ni beneficiosa para el país. Mientras, Abel Martínez, en unas declaraciones ofrecidas a este diario, recordó que la armonía debe primar entre las dos alas del Congreso Nacional. En el caso de su relación con Pared Pérez, dijo que es excelente y pasa de lo institucional.DEL CARIBE.COM
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