SAN CRISTÓBAL, RD.- Desde los tiempos antiguos reza un refrán: “Los tropezones hacen levantar los pies” y al parecer “hoy se hace realidad" en la vida del confeso delincuente Henri Alfonso Guerrero Canelo, de 27 años, quien exhortó desde su lecho en el Hospital Juan Pablo Pina a sus compañeros de fechoría dejar de delinquir, porque podrían ser capturados o muertos por la Policía Nacional.
Guerrero Arias, quien fue herido a balazos por una patrulla policial el pasado día 27 de Febrero cuando junto a otros amigos residentes en Haina, a saltaron varias personas, dijo que la mala compañía lo llevo a cometer delitos.
“Yo no quiero que la juventud eche para atrás porque verdaderamente uno lo que se está buscando es la muerte; no quiero ver a nadie en mi condición, porque la Policía está mano dura y no quiere delincuencia”, dijo el confeso delincuente.
Henri Alfonso Guerrero Canelo, explicó que está consciente de que él y sus compañeros están realizando asaltos y que “eso está mal”.
Canelo, quien tiene residencia en el sector de Madre Vieja Sur, señaló que fue conquistado por un grupo de amigos que residen en el municipio de Haina. Reveló que ese grupo tiene armas de fuego y han cometido numerosos atracos y robos.
A pesar de que no los identificó, Guerrero Canelo precisó que son amigos que lo llevaron a la perdición y que ahora buscara de Dios, para dejar los vicios y el delinquir.
Henri Alfonso Guerrero Canelo, está custodiado por miembros de Investigación Criminal, en la sala M-2 del Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal.
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