La Organización de Estados Americanos eligió el miércoles al uruguayo Luis Almagro como su nuevo secretario general en medio de críticas de algunos países miembros y ante la incertidumbre de si logrará superar los problemas económicos y políticos que enfrenta.
"No me interesa ser el administrador de la crisis de las OEA, sino el facilitador de su renovación", dijo Almagro Justo después de resultar electo al obtener 33 votos durante una votación secreta y en la que era el único candidato.
José Miguel Vivanco, director para América Latina de Human Rights Watch, evitó predecir si Almagro será capaz de superar la polarización de la OEA o su déficit presupuestario, pero lo calificó como un "buen diplomático, tolerante y dispuesto a evaluar los elementos".
"La situación de la OEA es muy compleja. Polarizada y con creciente pérdida de relevancia. Me es difícil predecir qué va a pasar, pero puedo decir que ha sido de los cancilleres latinoamericanos más receptivos cuando le he planteado casos graves de derechos humanos a nivel global", dijo Vivanco ante una consulta de AP.
Por su parte, la directora de la Washington Office on Latin America, Joy Olson, expresó su apoyo a Almagro como secretario general porque "es un hombre muy inteligente" aunque admitió que "tendrá por delante un trabajo difícil".
Almagro dijo que está dispuesto a buscar el consenso en el interior del organismo, cuya capacidad de adoptar decisiones por consenso se ha visto sumamente limitada debido a la severa polarización ideológica que divide a su membrecía.
El argentino Héctor Timerman, uno de los 19 cancilleres que asistieron a la sesión extraordinaria, dijo sin mencionar a Venezuela que "ningún país merece ser castigado unilateralmente".
Exhortó a la OEA a hacer los máximos esfuerzos posibles para impulsar el diálogo en "aquellos países con dificultades para resolver sus conflictos".
El ex canciller uruguayo reemplazará al chileno José Miguel Insulza, quien entregará el cargo el 25 de mayo.
Almagro dijo que su gestión de cinco años dará prioridad a la seguridad ciudadana, la prevención de conflictos sociales, la prevención y gestión de desastres naturales en el Caribe y Centroamérica, la interconectividad en el Caribe y a la calidad de la educación.
Reiteró su intención de lograr la reincorporación plena de Cuba al organismo hemisférico.
La elección de Almagro ocurre apenas dos semanas antes de que los líderes del continente asistan en Panamá a la Cumbre de las Américas, a la cual asistirá Cuba por primera vez.
La OEA suspendió a Cuba del organismo en 1962 y en 2009 anuló esa suspensión, pero el gobierno cubano no ha gestionado su incorporación.
La Organización atraviesa un proceso de reformas para depurar sus prioridades concentrándose en democracia, derechos humanos, desarrollo integral y seguridad multidimensional. Además, necesita resolver la crónica debilidad presupuestaria que arrastra desde hace años.
La organización multilateral planea designar posteriormente el miércoles a su nuevo secretario general adjunto para reemplazar al surinamés Albert Ramdin.
La agenda regional ha estado copada en los últimos días por el rechazo expresado por los gobiernos latinoamericanos, a través de otros organismos como Unasur, a las sanciones que Washington impuso a siete funcionarios venezolanos acusados de corrupción y violación de derechos humanos.
Se espera la ministra venezolana del Exterior Delcy Rodríguez exponga el jueves en el seno de la OEA el tema de las sanciones estadounidenses, aunque aún no se había formulado una convocatoria formal.DE AP
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