El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez y los políticos electos en la zona de Sánchez Ramírez deben encabezar un movimiento nacional que reclame la revisión del contrato que ampara a la Barrick Gold para la explotación de oro en Pueblo Viejo de Cotuí, sugirieron los comentaristas del programa El gobierno de la tarde de la Z101.
Luego que el doctor Ricardo Nieves planteara el tema de los atropellos a las leyes, derechos laborales y al medio ambiente por parte de la minera, Rafael (Fafa) Taveras destacó que la iglesia debe encabezar la jornada de carácter nacional.
Esos enfoques fueron secundados y ampliados por los también comentaristas Anibelca Rosario, Felipe Romero y Juan Taveras Hernández.
“Yo le pido a mi amigo Nicolás, como yo le digo a Su Excelencia Reverendísima, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, que él ha probado que tiene mucha integridad y valor para muchas cosas, que la tenga para poner la iglesia al frente de un reclamo nacional por la revisión del contrato con la Barrick Gold”, dijo Taveras.
En su opinión, si no (se procede así) nos quedamos en denuncia, sin referencia, esperando que siga avanzando el proceso de posicionamiento de la Barrick Gold, en un momento que el país necesitaría una participación mayor en las riquezas que se van a extraer de su suelo.
¿Quién defiende a RD?
Nieves, abogado y médico de dilatada trayectoria en defensa de los recursos naturales y los derechos ciudadanos, deploró que los ejecutivos de la minera caigan en en el “ignominioso” acto de meter los trabajadores que cancela en un sistema a manera de fichas que les impide acceder a otras plazas para la manuntención suya y de sus familias.
“Les violan sus derechos, tiene a todos los obreros sindicalizados expulsados, que no permite la asociación, que violan todas las leyes del ordenamiento del país, en los ámbitos laboral y ambiental”, precisóNieves se quejó de que pese a esos hechos “no parece, pueblo dominicano, un solo sujeto electo por esas comunidades que defienda los intereses del país y de las comunidades de la zona donde operará la Barrick Gold”.
Al iniciar su comentario, Nieves destacó la parte de la Carta Pastoral de la Conferencia del Episcopado Dominicano en que se refiere, sin citar a la minera por su nombre, a los daños que provoca y la indiferencia que se registra pese a los daños que provoca.
“Y no es para felicitar al Episcopado. Es un deber defender a todos los dominicanos, defender los intereses del pais, pero es una especie de baldón sobre aquellas autoridades calladas, silenciosas, cómplices, que han permitido esto”, declaró el comentarista.
En su opinión, lo de la Barrick Gold no se publica, pero todos los días se cometen atropellos denunciados no sólo por la gente “que viene aquí” (a la Z 101). “Me entero cada día de los abusos que se cometen, violando las leyes y la Constitución dominicana”, agregó.
“Es para mi una vergüenza que esas autoridades, fundamentalmente las electas por el pueblo, no digan nada para enfrentar a esos nuevos señores feudales, que son las multinacionales, en este caso de la minería”, dijo Nieves.
“¡Qué vergüenza para mí!”, exclamó Nieves con un hondo pesar por el cuadro que registra la zona de la provincia Sánchez Ramírez y los efectos de los “desmanes” que se realizan contra la nación.
Los curas arman el muñeco
Con relación a la sugerencia de Taveras, Nieves dijo que los curas de la zona de Cotuí “están en eso”.
“Me parece que eso responde a las denuncias y los informes de todos los curas, que encabezan el padre Michel, el padre Chelo, el padre Moncho y otros”, declaró el doctor Nieves.
Que encabecen los electos
De su lado, Taveras Hernández dijo que comparte que a quienes corresponde la defensa de los intereses nacionales es “a quienes hemos elegido para eso”.Porque, prosiguió, en la iglesia nadie ha escogido al cardenal para esos fines. Hemos elegido un grupo de diputados y senadores, alcaldes, regidores, tenemos partidos políticos y entidades que son los que tienen que salir al frente de eso.
Aclaró, sin embargo, que sus juicios no tienen que quitar méritos a lo dicho por Taveras en el sentido de que López Rodríguez y la iglesia Católica encabecen la jornada contra la Barrick Gold.
“Apoyo en su totalidad lo que dice la iglesia al respecto”, dijo Taveras Hernández.
El comentarista deploró el “silencio cómplice” de los partidos, el Congreso y el Gobierno, “así como también de muchos medios de comunicación que han sido comprados, que han sido sobornados, corrompidos por la gente de la Barrick Gold”.
Del “stablishment”
Para Felipe Romero, la Barrick Gold es una empresa del stablishment, del sistema, que procede como las otras de su porte en cualquier país.
“Ahí (en República Dominicana) está todo el mundo comprometido. Lo primero que hicieron fue comprometer a los partidos políticos”, comentó Romero.
Recordó que el alcalde de Cotuí, Rafael Molina Lluberes, se opuso “de brabucón”, también se “sentaron” con él. “Ahora lo están haciendo con el ayuntamiento de Maimón y lo están haciendo en Fantino”, agregó.
En ese momento de nuevo intervino Nieves para decir que “está bien que Molina nos utilizara y nos tomara de condón, pero las autoridades, eso no justifica”.
“Oyeme”, prosiguió Romero, “las implicaciones de ese contrato... eso tiene un cariz neocolonianista. Esa gente hace lo que le da la gana. Tienen dentro un cuartel de policía, tienen guardias”.
Al nivel nacional
Anibelca Rosario destacó que los estragos de lo que haga la Barrick Gold en materia de violación a la Ley de Medio Ambiente, del código laboral y de los derechos humanos, no repercute sólo en Cotuí, Bonao o Maimón... “eso repercute a nivel nacional”.
La comentarista se refirió a una persona que visitó la emisora Z 101 y dijo: “Ellos me botaron, me ponen en una ficha, en un apartado y nadie me emplea”.“Es una empresa del sistema, a la cual ningún poder se le opone, sino que le ponen todo en bandeja de plata”, comentó.
Rosario aseguró que ningún cuartel de la Policía, el principal de Cotui, por ejemplo, no tiene las condiciones de trabajo ni de privilegios que tiene el que está en la Barrick Gold, “empezando por la impresión que tienen esos policías al servicio de esa empresa cuando deben estar al servicio de todo el mundo”.
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