CEBU, Filipinas (AP) — Los buzos buscaban el sábado en el interior de un ferry hundido los cadáveres de más de 170 desaparecidos después que el navío chocó con un buque de carga cerca del puerto filipino de Cebú.
Al momento del impacto, varios pasajeros saltaron al agua y muchos más quedaron atrapados. Por lo menos se ha confirmado que hay 31 muertos y 629 rescatados.
El capitán del ferry MV Thomas Aquinas ordenó abandonar la nave cuando comenzó a escoriarse y se hundió minutos después de chocar con el carguero MV Sulpicio Express Siete, dijo el vicealmirante de la Guardia Costera Luis Tuason.
El Secretario de Comunicaciones y Transportes del país, Joseph Abaya, anunció la cifra oficial de pasajeros después de una confusión sobre el número de personas que viajaban en el ferry.
Abaya dijo que el transbordador transportaba a 831 personas —715 pasajeros, inclusive niños, y 116 tripulantes. Había extranjeros a bordo, "pero todos están bien" con la excepción de un neozelandés que fue hospitalizado, informó.
Tuason, por su parte, indicó que todavía hay decenas de personas desaparecidas y es posible que estén atrapadas dentro del transbordador que se hundió a unos 33 metros (100 pies) de profundidad en aguas de la provincia de Cebú, a 570 kilómetros (350 millas) al sur de Manila.
El director de la Guardia Costera de Cebú, comandante Weniel Azcuna, dijo que había 171 desaparecidos, pero la cifra podría bajar una vez que se dé razón de los tripulantes rescatados.
Tuason señaló que los buzos de la marina han recuperado al menos cuatro cuerpos más de los restos bajo el agua la madrugada del sábado. Agregó que algunos de los desaparecidos podrían estar atrapados dentro del casco de la nave hundida.
Los reporteros en el lugar, a unos dos kilómetros (1,25 milla) de la costa, vieron los cadáveres embebidos de combustible y aceite derramados de la embarcación.
En una declaración, el propietario de la nave, 2Go, dijo que el ferry "fue según se reportó embestido" por el carguero "lo que provocó daños mayores que desembocaron en su hundimiento". La Guardia Costera dijo que se iniciará la investigación del hecho cuando concluya la operación de rescate.
Abaya explicó que el carguero embistió a estribor y cerca de la popa del ferry, que llegaba de Nasipit en la provincia de Agusan del Sur y que debía hacer una breve parada en Cebú antes de seguir a Manila.
"Supongo que hizo impacto en un punto muy vulnerable del ferry, de modo que no tardó en hundirse", comentó.
Una de los sobrevivientes, Jenalyn Labanos, de 31 años, dijo que el ferry se inclinó después del impacto y se hundió unos 20 minutos después. Agregó que el choque los arrojó a ella y a dos acompañantes al piso del restaurante del barco y poco después se cortó la luz.
"La gente fue presa del pánico y los tripulantes distribuyeron los chalecos salvavidas y usaron sus linternas para guiarnos a las salidas del barco, pero no pudieron controlar a los pasajeros porque el barco ya se estaba inclinando", agregó. "Sólo pensé en sobrevivir. Lo dejé todo, mi bolsa, mi dinero y mi pasaporte". Dijo que viajaba a Manila para abordar un vuelo a Dubai donde fue contratada como camarera.
Los accidentes marítimos son comunes en el archipiélago de Filipinas a causa de frecuentes tormentas, embarcaciones mal mantenidas y pobre implementación de regulaciones de seguridad.
En 1987, el transbordador Doña Paz se hundió tras chocar con un tanquero de combustible, matando a más de 4.341 personas, en el peor desastre marítimo en el mundo en tiempos de paz.
En el 2008, el ferry MV Princess of the Stars se fue a pique durante un tifón en la zona central de Filipinas, con un saldo de casi 800 muertos.DE AP
El capitán del ferry MV Thomas Aquinas ordenó abandonar la nave cuando comenzó a escoriarse y se hundió minutos después de chocar con el carguero MV Sulpicio Express Siete, dijo el vicealmirante de la Guardia Costera Luis Tuason.
El Secretario de Comunicaciones y Transportes del país, Joseph Abaya, anunció la cifra oficial de pasajeros después de una confusión sobre el número de personas que viajaban en el ferry.
Abaya dijo que el transbordador transportaba a 831 personas —715 pasajeros, inclusive niños, y 116 tripulantes. Había extranjeros a bordo, "pero todos están bien" con la excepción de un neozelandés que fue hospitalizado, informó.
Tuason, por su parte, indicó que todavía hay decenas de personas desaparecidas y es posible que estén atrapadas dentro del transbordador que se hundió a unos 33 metros (100 pies) de profundidad en aguas de la provincia de Cebú, a 570 kilómetros (350 millas) al sur de Manila.
El director de la Guardia Costera de Cebú, comandante Weniel Azcuna, dijo que había 171 desaparecidos, pero la cifra podría bajar una vez que se dé razón de los tripulantes rescatados.
Tuason señaló que los buzos de la marina han recuperado al menos cuatro cuerpos más de los restos bajo el agua la madrugada del sábado. Agregó que algunos de los desaparecidos podrían estar atrapados dentro del casco de la nave hundida.
Los reporteros en el lugar, a unos dos kilómetros (1,25 milla) de la costa, vieron los cadáveres embebidos de combustible y aceite derramados de la embarcación.
En una declaración, el propietario de la nave, 2Go, dijo que el ferry "fue según se reportó embestido" por el carguero "lo que provocó daños mayores que desembocaron en su hundimiento". La Guardia Costera dijo que se iniciará la investigación del hecho cuando concluya la operación de rescate.
Abaya explicó que el carguero embistió a estribor y cerca de la popa del ferry, que llegaba de Nasipit en la provincia de Agusan del Sur y que debía hacer una breve parada en Cebú antes de seguir a Manila.
"Supongo que hizo impacto en un punto muy vulnerable del ferry, de modo que no tardó en hundirse", comentó.
Una de los sobrevivientes, Jenalyn Labanos, de 31 años, dijo que el ferry se inclinó después del impacto y se hundió unos 20 minutos después. Agregó que el choque los arrojó a ella y a dos acompañantes al piso del restaurante del barco y poco después se cortó la luz.
"La gente fue presa del pánico y los tripulantes distribuyeron los chalecos salvavidas y usaron sus linternas para guiarnos a las salidas del barco, pero no pudieron controlar a los pasajeros porque el barco ya se estaba inclinando", agregó. "Sólo pensé en sobrevivir. Lo dejé todo, mi bolsa, mi dinero y mi pasaporte". Dijo que viajaba a Manila para abordar un vuelo a Dubai donde fue contratada como camarera.
Los accidentes marítimos son comunes en el archipiélago de Filipinas a causa de frecuentes tormentas, embarcaciones mal mantenidas y pobre implementación de regulaciones de seguridad.
En 1987, el transbordador Doña Paz se hundió tras chocar con un tanquero de combustible, matando a más de 4.341 personas, en el peor desastre marítimo en el mundo en tiempos de paz.
En el 2008, el ferry MV Princess of the Stars se fue a pique durante un tifón en la zona central de Filipinas, con un saldo de casi 800 muertos.DE AP
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