Un menor de once años, hijo de un capitán retirado de la Policía, fue muerto de un cartuchazo de escopeta por un hermanito de doce años, que presuntamente manipulaba la escopeta que se disparó de forma accidental, según informó la Policía.
El menor murió en el hospital de la maternidad de Los Mina a donde fue trasladado por sus familiares.
El padre de los niños, Capitán Ramón Cuevas Castillo, de 47 años, reside con su familia en el barrio de la Colonia del Ozama, en Sabana Perdida, donde ocurrió la tragedia.
La escopeta, calibre 12, había sido asignada al capitán mediante un formulario 25 por la jefatura de la Policía.
Según los detalles de la información, el niño de 12 años iba a trasladar la escopeta de un lugar a otro y fue en esas circunstancias cuando se disparó el arma hiriendo a su hermanito, según declaró el padre de ambos.
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