El Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes denunció este sábado la venta en la frontera dominico-haitiana de niños haitianos para supuesta adopción, pero que en realidad terminan siendo víctimas del tráfico de órganos, cuyas transacciones oscilan entre los 20 mil y dos millones de pesos.
Según un informe presentado por esta organización, los haitianos que cruzan la frontera y traen los infantes desde su país, pagan entre dos y nueve mil pesos para sobornar a autoridades de ambas nacionaes, que se prestan para facilitar el crimnal comercio.
A juicio de los investigadores, esta situación se agudizó todavía más después del terremoto que sacudió Haití el pasado 12 de enero, y que dejó cerca de 300 mil personas muertas y más de 1 millón de damnificados.
Revelan que hasta febrero de este año, los niños haitianos que se vendían para extraerle sus órganos eran comercializados por hasta dos millones de pesos. Sin embargo, indica para ser adoptados los menores se comercializaban a 20 mil pesos.
Gloria Amezquita, del organismo, deplora la falta de aplicación en la Ley 137-03 sobre migración en el país. El informe no precisa quienes estarían comprando los infantes haitianos para someterlos a la extracción de órganos
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