Vaticano: es mentira, el Papa no viajará a RD en el 2011

CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano considera "sin fundamento" el anunciado viaje del papa Benedicto XVI a la República Dominicana y Puerto Rico en agosto de 2011 hecho por la diócesis dominicana de La Vega, precisaron hoy a Efe fuentes oficiales vaticanas.

"No tiene sentido, ni fundamento, afirmar que el Pontífice visitará esos dos países en agosto de 2011, mes en el que sí viajará a España para presidir en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud", manifestaron las fuentes.

También subrayaron que era la "primera vez" que escuchaban hablar de ese supuesto viaje y que en el Vaticano "en ningún momento" se ha pensado en un viaje de esa envergadura, a tantos kilómetros de distancia de Roma, teniendo en cuenta que el Papa es un anciano de 83 años.

Ayer, fuentes del obispado de La Vega aseguraron que Benedicto XVI visitará la República Dominicana y Puerto Rico en 2011 para participar en la celebración de los 500 años de esa diócesis dominicana.

Según esas fuentes, el Papa Ratzinger recorrería el municipio de La Vega, especialmente el SantoCerro, la Ruina de La Vega Vieja, la Catedral de la Concepción y otros monumentos históricos, así como otras ciudades de la República Dominicana y de Puerto Rico.

El Pontífice también oficiaría en La Vega una misa con motivo de la conmemoración de la creación de la diócesis, que tuvo lugar el 8 de agosto de 1511 por el papa Julio II.

El pasado mes de mayo, el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, fue recibido en audiencia por el Papa en el Vaticano y según un comunicado enviado a Efe por la delegación que acompañó al mandatario, el Pontífice le dijo "que, si su salud y las circunstancias lo permiten, iría a la República Dominicana el próximo año".

"La visita a la República Dominicana, afirmó Benedicto XVI, está en manos de Dios", añadía la nota.

Benedicto XVI viajó en 2007 a Brasil y un año después a EEUU, los dos únicos países que ha visitado en sus cinco años y medio de pontificados del "continente de la esperanza", como llamaba a América Juan Pablo II.