Las autoridades despliegan una notable presencia policial y restringen el acceso de los periodistas al lugar de Pekín donde el movimiento de la "revolución jazmín" convocó protestas contra las políticas del gobierno.
La convocatoria para la manifestación se realizó por internet y tuvo su origen fuera del país asiático.
Durante los últimos días, las autoridades censuraron numerosos microblogs chinos y páginas webs para intentar evitar la difusión de esa información y la extensión de las protestas.
Este es el segundo fin de semana consecutivo que se organizan protestas de este tipo en China.
"Más de 300 agentes evitaron que la gente se acercara a la zona designada por los convocantes a la protesta y después de media comenzaron a desalojar el lugar. Un equipo de la BBC fue detenido cuando intentaba filmar lo que estaba sucediendo. Los trasladaron a una estación de policía cercana, donde fueron soltados", señaló Chris Hogg, corresponsal de la BBC en Pekín.
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