sábado, 31 de enero de 2015

Don Bosco: a 200 años de su natalicio

El mundo conmemora el bicentenario del nacimiento del Santo de la Juventud, a quien, además de revolucionar a Europa con el trato a los niños de la calle, se le atribuye ser patrono de cineastas, magos, ilusionistas, artesanos y escolares.Santo Domingo
El 31 de enero de cada año se celebra en nuestro país el Día Nacional de la Juventud, en honor a San Juan Bosco, un santo que se dedicó por completo a trabajar con los jóvenes de las calles y delincuentes del Viejo Continente del siglo XIX.
Pero ¿qué conoces sobre este hombre que basó su vida en la frase “Me basta que sean jóvenes para amarles”?
Proclamado Padre y Maestro de la Juventud en el 1988 por el hoy beato Juan Pablo II, Don Bosco aprendió a ver en los jóvenes, en especial en aquellos que en la actualidad denominamos “desacatados”, infinidad de cualidades y valores y un espíritu que pide a gritos un bastón del cual sostenerse.
Nació en Castelnuovo d’Asti, el 16 de agosto de 1815, en una humilde familia de campesinos. Su padre, Francisco, un sencillo labriego, murió cuando Juanito tenía apenas dos años y medio. La mamá, Margarita, analfabeta y muy pobre, tuvo que encargarse sola de levantar a sus dos pequeños hijos, Juan y José, y al hermanastro Antonio, hijo de un primer matrimonio de Francisco, y además de cuidar de la anciana suegra, paralizada en una silla.
A los 9 años tiene Juanito Bosco el primero de sus 159 sueños proféticos. Se le aparece Nuestro Señor, junto a la Virgen María, y le presenta un montón de fieras que luego se convierten en corderos. Luego le muestra a una multitud de jóvenes y le dice: “Este será tu oficio: cambiar a jóvenes tan difíciles como fieras en buenos cristianos tan dóciles como corderitos”.
Don Bosco aprendió a convertirse en líder de los jóvenes con los que creció, muchos de los cuales tenían serios problemas de comportamiento. Se dio cuenta de que para acercarse a estos muchachos debía desarrollar algunas destrezas. Aprendió que combinando el entretenimiento con la enseñanza y la oración se podían conseguir resultados positivos. Fascinados por sus piruetas y actos de magia, los jóvenes quedaban dispuestos a escuchar alguna lección o a rezar con Juan Bosco.
Una vez ordenado sacerdote en Turín, tras años de sacrificios y esfuerzos personales, dedica todas las fuerzas de su rica naturaleza y su infatigable celo a crear obras educativas para la juventud abandonada, a defender la fe del pueblo y a colaborar en la evangelización de tierras lejanas. En Italia a los sacerdotes se les da el título de “Don” acompañado de su apellido paterno; de allí que Juan Bosco se convirtiera en “Don Bosco”.
Sistema preventivo
Tanto cuando bromeaba como cuando trabajaba, hablaba, rezaba o resolvía problemas su rostro estaba sonriente, transmitiendo fascinación a cuantos le rodeaban. Era la expresión de un gozo interior profundo que sustentaba toda su vida, pues estaba apoyado en el Dios de la Alegría.
Don Bosco basó su trabajo con los jóvenes en tres pilares: razón-religión-amor. En tal sentido, la propuesta del santo se convirtió en una experiencia visionaria en el desarrollo de la educación contemporánea. Juan Bosco se dedicó a trabajar con la misión de enseñar a todos los jóvenes del mundo.
Destaca la distancia que existía entre el joven sujeto de la educación y su superior entendido como el educador o profesor en términos modernos. El castigo físico era la única manera de garantizar el orden en este tipo de sistema y el mismo Don Bosco señalaría que este no tiene la garantía de una formación real en valores a largo plazo.
Creyó en los jóvenes
El delegado nacional de los exalumnos de Don Bosco, padre Juan Linares, expresa que la grandeza del santo de la juventud está en que creyó en el joven; además de crear escuelas formativas.
“Don Bosco trabajó con la juventud más excluida, partiendo de lo positivo. Decía que siempre hay que buscar los valores positivos en los jóvenes. Les dio un espíritu de familia donde se sentían acogidos, por tanto, fue un hombre que de la realidad supo hacer pedagogía”, indicó el salesiano.
El Oratorio
El Oratorio de Don Bosco se desarrolla como un espacio en donde los muchachos podían aprender un oficio útil, asistir a los sacramentos y tener un patio para jugar sanamente con los amigos.
La primera experiencia de extensión de su apostolado la vivió en la misma Turín. La idea de crear los talleres dentro del Oratorio nace de la necesidad de sacar a los muchachos de los trabajos en las fábricas. A partir de 1853 comienza la construcción de talleres de calzado, sastrería, carpintería, imprenta y metalistería. Gracias a esto, 300 muchachos dejaron de trabajar en las fábricas. Para 1869 había 375 internos, y entre 1854 y ese año se contaban ya más de 800 muchachos que habían pasado por el internado
Artes
Como una de las figuras más populares de la educación en el mundo, Don Bosco es tema recurrente del arte. Además de ser un intelectual, dominaba varias artes y oficios, como la carpintería, la metalistería, la sastrería y la imprenta. Muchas de las iglesias, edificios y escuelas tenían sus aportes, así como el diseño de muchas piezas religiosas, entre las que se destaca la imagen de María Auxiliadora.
El Apóstol de los Jóvenes es objeto preferido de la música dentro de los movimientos juveniles salesianos alrededor del mundo. Muchas canciones son traducidas a diferentes idiomas y géneros musicales han sido adaptados para rendir homenaje a Don Bosco o para crear letras formativas en las que priman los valores del sistema preventivo. 
(( Títulos
BEATIFICACIÓN Y CONMEMORACIONES 

El 31 de enero de 1888 murió el apóstol de los jóvenes. Tenía 72 años y había dado todo de sí para dejar una obra sólida para sus pobres muchachos. En 1890 se abrió el proceso de beatificación y canonización de Don Bosco. 39 años después fue proclamado beato y el 1 de abril de 1934 (44 años después) fue declarado Santo por el papa Pío XI. 
Su estatua fue puesta en un nicho reservado a los santos fundadores de órdenes religiosas en la Basílica de San Pedro y es el único santo cuya estatua está por encima de la de San Pedro. A lado y lado, se encuentra acompañado por dos muchachos, producto de sus sueños: Domingo Savio y Ceferino Namuncurá, como signo de la que fue y es su misión: santificar a los jóvenes.
 Después de su canonización, Don Bosco recibió proclamaciones entre las cuales se destacan Patrono de los Editores Católicos desde el 24 de mayo de 1946; Patrono de los Magos e Ilusionistas de España desde 1953; y Patrono del Cine, razón por la cual los Premios Goya son concedidos anualmente en torno al 31 de enero. También es Patrono de los Aprendices de Italia desde el 17 de enero de 1958.DE LISTIN DIARIO

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