jueves, 29 de julio de 2010

Hiere joven y amenaza periodista por tiroteo DNCD Sabana Yegua

El caso de Sabana Yegua, en el que agentes de la Dirección de Control de Drogas hicieron disparos que provocaron dos muertes y seis heridos, provocó otro incidente en la zona urbana de Azua en que un suboficial de la Policía hirió un joven y amenazó de muerte a un periodista.

El sargento mayor Delio Familia provocó la emprendió a tiros contra Wagner Ferrera, de 33 años, porque daba informaciones al periodista Marcos Lorenzo, a quien luego encañonó en la cabeza porque intentó fotografiarle.

Ferrera fue ingresado en estado delicado en el hospital 19 de Marzo de Azua con una herida de bala en un muslo sin orificio de salida.

El relato del reportero

El reportero, que labora para Listín Diario, dijo que salvó su vida luego de implorar al suboficial para que le permita disfrutar de la vida. A continuación su relato.

“El hecho se produjo cuando Ferrera, quien reside en la comunidad La Ceiba de esta ciudad, se encontraba en las afueras de la sucursal del Banco de Reservas esperando a un tío suyo que saliera de la entidad bancaria, ubicada frente al parque central.

En ese momento, el herido contaba a este reportero sobre la agresividad que estaban mostrando los agentes contra los ciudadanos, a propósito del incidente de ayer.

Durante la conversación el policía llegó y le dijo que él, el entrevistado, no podía estar ahí. A lo que el joven le respondió que estaba esperando a un tío suyo que se encontraba en el banco. El agente insistió en que, como quiera, no podía estar ahí y se abalanzó sobre Ferrera dándole un tiro.

A pesar de la intervención de este reportero para evitar la agresión, el agente no escatimó esfuerzos y le hizo el disparo. Luego del hecho, como reportero al fin, se le cuestionó la acción, haciendo a la vez el intento de tomar una foto. Pero el policía dijo que tampoco podía tomar la foto y también encañonó a quien escribe apuntándome a la cabeza.

Así que estoy vivo de milagro, pues pensé que también me mataría. Manifestándole al Policía que de él dependía si seguía con vida o no. Luego que gente que circulaba por el lugar se acercó y le explicaron que la persona que estaba encañonando era reportero del Listín Diario, retiró el arma y permitió que me marchara”.

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