WASHINGTON (EFE).- La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) anunció hoy que comenzará una investigación para analizar 600 granjas productoras de huevos, tras el brote de salmonella detectado el mes pasado. Durante los próximos 15 meses, investigadores de la FDA se asociarán con agencias estatales y locales, para comprobar las instalaciones de las 600 principales granjas de producción de huevos en los Estados Unidos.
Se trata de determinar si sus instalaciones cumplen la nueva normativa de seguridad alimentaria que entró en vigor el 9 de julio, tras el brote de salmonella que ha afectado a cerca de 1.500 personas en todo el país.
Michael Taylor, comisionado de FDA, señaló que la normativa establece los niveles de seguridad necesarios para evitar otros brotes de salmonella como este.
"Consideramos que el apoyo de la industria a esta normativa reducirá significativamente el riesgo de infecciones y brotes de salmonella enteritidis en el futuro", indicó Taylor.
La granjas Wright County Egg y Hillandale Farms, ambas en el estado de Iowa, se han visto obligadas a retirar más de 500 millones de huevos ante el riesgo de que estuvieran infectados.
Sus productos fueron distribuidos por catorce estados del país: Arkansas, California, Iowa, Illionis, Indiana, Kansas, Minnesota, Misuri, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Dakota del Sur, Texas y Wisconsin.
Las autoridades están investigando qué pudo causar el brote y han apuntado a que una de las causas podría ser el pienso que tomaron los animales.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC) informó el mes pasado de que entre mayo y junio detectaron 2.000 casos de salmonelosis por ingerir huevos, 1.300 más de lo usual en esa época del año.
La bacteria de la salmonella provoca diarrea, dolores abdominales y fiebre entre ocho y 72 horas después de haber consumido el producto contaminado.
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