viernes, 10 de septiembre de 2010

Prestol y Rodríguez explican que no existe la censura previa en proyectos de ley medios

Los abogados Miguel Ángel Prestol González y Namphi Rodríguez se presentaron este viernes a El Gobierno de la Mañana de la Z101 para debatir con el staff del programa lo relativo a cinco proyectos de ley en el área de la comunicación que prevé podrían afectar la libre expresión y difusión del pensamiento.


Tanto Prestol González como Rodríguez, ambos miembros de la comisión encargada por el Presidente de evaluar y formular los cinco proyectos de ley, fueron enfáticos en que el proyecto de ley de Medios Audiovisuales no contempla la censura previa, como advirtió a inicios de la semana Álvaro Arvelo hijo, principal comentarista del programa.
“Estoy de acuerdo con las inquietudes que ha expresado Álvaro Arvelo hijo, porque no es posible poner en juego, bajo ninguna formula legal, lo que es el derecho a la libre expresión del pensamiento, es que no debe haber censura previa. Toda la acción de los tribunales debe ser después de, posterior al hecho de que usted exprese sus pensamientos”, dijo Prestol González.

Namphi Rodríguez, quien además de abogado es periodista, también le dió respuesta a la inquietud: “La censura previa... no está permitida ni se puede uno imaginar en este estadio de desarrollo de la institucionalidad dominicana disque va a haber un sensor al estilo romano, eso es imposible”.

En relación a las declaraciones del Presidente en cuanto a la posible regulación del uso del vocabulario en los medios audiovisuales, Rodríguez dijo que puede tratarse de un “gesto folclórico” del mandatario, al tratar “de definir en términos simples, la cuestión regulatoria...”.

Aunque Rodríguez fue claro en advertir que la libertad de expresión no es una libertad absoluta.

Más detalles sobre el Código de Comunicación

Los especialistas explicaron que lo que posiblemente se pueda llamar el Código de Comunicación no es más que cinco proyectos de ley que buscan crear y modificar algunas legislaciones ya existentes, entre las que se encuentran la ley 6132-64 de Expresión y Difusión del Pensamiento, proyecto de ley de Comunicación Audiovisual, proyecto de ley de Publicidad Comercial, proyecto de ley de Publicidad oficial y un proyecto de ley que procura modificar la ley 200-04 de Libre Acceso a la Información Pública.

En este último proyecto, Namphi Rodríguez informó que a instancias del Presidente se le incluyó a la pieza una reserva a la información, y puso como ejemplo el caso judicial entre el periodista Huchi Lora y la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) en el cual tanto el mandatario como Rodríguez entienden fue correcto que la institución no entregara al comunicador los planos del Metro de Santo Domingo y varios estudios de impacto ambiental, por considerar que un terrorista pudiera tomar esos datos para cometer un acto criminal.

Claro, esto también tendría que matizarse, en ese caso, Rodríguez mencionó la legislación española en la cual un juez está autorizado a evaluar la información que un funcionario público se ha negado a entregar, y el juez tiene la última palabra de si se entrega o no la información al solicitante.

Ahora bien, la aprobación de esos cinco proyectos de ley podría enfrentar un gran obstáculo en el Congreso Nacional para su aprobación. De acuerdo a Namphi Rodríguez, por un error de la Constitución dominicana que copió de la española una ley orgánica para derechos fundamentales, la aprobación de esos proyectos requiere la presencia en las dos cámaras del Congreso de las dos terceras partes de las matrículas.

“Es tortuoso coger cinco proyectos de leyes y llevarlos a discutir mediante un procedimiento de mayoría calificada, cinco veces, eso es imposible, se va a estancar...”

En ese sentido, dijo que ha propuesto la reorientación de los proyectos, fundiéndolos en un Código de Comunicación, pero que en este caso ese trabajo no esté en manos de la comisión, sino que vaya al debate público, y cree que el Presidente está conteste con esa idea. “Yo pienso que el Presidente está en esa tesitura”.

Igual interpretación de las intenciones del mandatario hizo Pestrol González: “El interés del Presidente ha sido de que se debata al máximo, y lo ha logrado cuando la tribuna mayor, la z10, se ha ocupado de traer el tema al debate”.

Derecho a réplica y carta de programación

Namphi Rodríguez dijo que éstos temas deben tratarse, porque el derecho a réplica es un derecho ciudadano y “el tema de la programación está regulado en todas partes del mundo”.

Observa que en la mayoría de los programas del país, especialmente en la televisión, se acaba con la moral de las personas, sin que a pesar de equívocos, el periodista le dé la oportunidad al afecto de replicar.

Puso como ejemplo de excepción a El Gobierno de la Mañana, un programa en que dijo todo el que se siente afectado puede defenderse y reparar su honra.

Con lo de la carta de programación, dijo que eso se perdió que ya la clasificación de los programas en A, B, C, no existe y que a las 10:00 de la mañana aparece en la televisión un programa no apto para los niños.

Lo bueno de la iniciativa

Para Rodríguez, el país ha dado un salto del estado clásico de derecho al estado democrático de derecho con la nueva Constitución, ya que consigna la cláusula de conciencia y el secreto profesional de los periodistas.

“Con el artículo 39 de la Constitución, la libertad de expresión, de prensa y los periodistas han salido muy fortalecidos. Esta debe ser la segunda Constitución del mundo que consigna derecho de clase a favor de los periodistas”.

“Esta es la principal garantía que existe en República Dominicana sobre el ejercicio de la libertad de expresión”, dijo, de ahí que los cinco proyectos de ley en cuestión vengan a desarrollar esos derechos consignados de manera general en la Constitución.

Según Miguel Ángel Prestol, algunos de los planteamientos de la comisión fueron:

La necesidad de mayor adecuación de la norma a un Estado social y democrático y derecho; la conveniencia de despojar de rémoras a la comunicación; hacer más expedito la creación de medios de comunicación, como que no haya que solicitar un permiso a Interior y Policía; la consignación de la clausula de conciencia; también la prohibición de que las entidades bancarias operen medios de comunicación; así como la prohibición de los monopolios en el sector.

Definiciones:

Cláusula de conciencia: “Es un derecho que le permite al periodista renunciar cuando su medio ha sido vendido, y siendo un periodista de cierto prestigio, el medio entra en una línea editorial que afecta su credibilidad. Él invoca la cláusula de conciencia, dimite, y entonces la dimisión no se ve como una renuncia, si no como una dimisión que la provoca el empleador, y se puede ir con sus prestaciones”, explicó a la audiencia Namphi Rodríguez.

El secreto profesional: “No es más que el secreto de fuente”.

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