Durante los nueve meses que Ángela Jiménez duró en el proceso de embarazo los médicos le aseguraban que su bebé vería la luz del mundo fuerte y sano. Una vez nació, las enfermeras dijeron que la criatura estaba en perfecto estado de salud. Pero el horror le llegó de repente. De la noche a la mañana, al salir del Hospital José María Cabral y Báez, en Santiago, le entregaron un niño muerto, el cual afirma sin vacilaciones que se lo cambiaron.
Ángela viajó desde esa provincia hasta la emisora Z101.3 para denunciar en El Gobierno de la Tarde que en el referido centro de salud le cambiaron su hijo al nacer, y que el niño que le entregaron fue engendrado por Angélica Torres, otra parturienta que es la verdadera madre del neonato muerto y la que tiene en sus brazos, quizás sin saberlo, el bebé equivocado.
“Yo doy a luz el 4 de agosto. No vi a mi bebé al nacer porque me pusieron mucha anestecia y estaba fuera de mi. Al despertar pregunto por mi hijo y me dicen que me lo mostrarían más tarde. Pasaron las horas y nunca lo vi. Cuando me dan de alta me dicen que el bebé nació de 7.5 libras y que está sano, pero no me dejan sacarlo ni verlo. Me voy a la casa y cuando regreso al otro día me entregaron un bebé muerto”, narró acongojada la joven Jiménez.
Cuenta que las enfermeras le especificaron que su bebé nació en perfecto estado y que no era necesario incubarlo, pero después la sorprenden con la información de que la criatura estaba agonizando.
“Cuando me acerco a la incubadora veo un niño con un tubo puesto en la boca, con la piel morada y con problemas respiratorios. El que me mostraron se veía muy mal, pero ese no era el mío porque el que yo parí nació sano y gordo, el otro estaba flaco y enfermo”, especificó.
Al entregarle el neonato muerto le alegan que tuvo problemas en el proceso de desarrollo, pero eso contradice la opinión de los médicos que le aseguraban un embarazo en perfecto estado.
De su lado, el cuñado de Ángela, Pedro Manuel Beato, señaló que el parto fue a las 4:30 de la madrugada y que llegó al hospital antes del mediodía. Al entrar a la sala una de las enfermeras le reclamó diciendo “por qué no viniste antes si el bebé tenía tres días enfermo y nadie lo había visitado”, a lo que éste dice que es un error porque el niño nació ese día.
La madre desesperada agregó que una doctora, al verla en la sala de espera después de dos días, le pregunta el por qué no se ha llevado el niño y le contesta que estaba enfermo, a lo que la galena respondió sorprendida “¡nooooooo..., tu bebé está sano!”.
Pedro Beato reveló que el subdirector del hospital Cabral y Báez, un médico de nombre Sergio, le pidió a Ángela verse fuera del centro para hablar sobre algo que no especificó, pero que no podía decirle nada a él.
Desconocen sobre qué tema el funcionario quería hablar con la madre, pero especulan que podría tratarse sobre el cambio de bebé que asegura hicieron.
Aseguran que la verdadera madre del bebé muerto es Angelita Torres, de la cual se desconocen mayores detalles.
La fiscal de Santiago, Jenny Berenice Reynoso, les prometió indagar en el caso, contrario al director del centro de salud, Nelson Báez Noyer, que hasta el momento no ha dado la cara por el problema.
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