WASHINGTON.- Los republicanos obtuvieron el control de la Cámara de Representantes al lograr avances históricos el martes, cuando electores desencantados con la economía, el presidente Barack Obama y el gobierno castigaron fuertemente a los demócratas en cada esquina del país.
El partido republicano sacó a demócratas novatos y veteranos influyentes, incluso algunos que se sentían seguros en sus puestos hace sólo unas semanas atrás. Sumaron la mayor cantidad de escaños en la cámara baja desde que conquistaron 80 curules en 1938: en miércoles en la mañana, le habían arrebatado 60 puestos a los demócratas y tenían ventaja para ganar cuatro más. La victoria del partido eclipsó la llamada "revolución" de 1994 en la que arrebataron 54 puestos y retomaron el control de la cámara baja por primera vez en 40 años y los 56 curules que lograron en 1946.
En las primeras horas del miércoles, el partido republicano tenía 239 escaños conquistados y estaba encaminado a tomar cuatro más, mientras que los demócratas han obtenido 183 y se dirigían a tomar otros 9.
Los demócratas dominan la actual Cámara de Representantes por un margen 255-178, con dos vacantes.
Líderes republicanos triunfantes no perdieron tiempo para prometer que escucharan el mensaje de los electores molestos, reconociendo que demostraron su rechazo hacia lo que ofrecían ambos partidos.
"A lo largo del país en este momento, estamos siendo testigos de un repudio hacia Washington, un repudio de la expansión del gobierno, y un repudio de los políticos que se niegan a escuchar al pueblo", dijo el representante John Boehner, quien está en línea para ser el próximo presidente de la cámara baja.
Luego de conocerse el avance republicano, Obama llamó a Boehner para decirle que desea trabajar con él y con su partido "para lograr encontrar un terreno común, que el país avance y se cumplan los objetivos para el pueblo estadounidense", dijo la Casa Blanca.
Boehner le dijo al presidente que quiere colaborar en los temas que son prioridad para los votantes, como la creación de empleos y la reducción del gasto.
"Eso es lo que esperan", dijo el republicano.
Lamiendo sus heridas, los demócratas en la Cámara de Representantes defendieron su récord legislativo y su estrategia electoral y añadieron que intentarán negociar con los republicanos.
"El resultado de las elecciones no resta importancia al trabajo que hemos hechos a favor del pueblo estadounidense", dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi de California, primera mujer en ocupar ese cargo. "Todos debemos encontrar un terreno común para ayudar a la clase media, crear empleos, reducir el déficit y avanzar como país".
Los demócratas sólo le habían arrebatado tres curules a los republicanos, mientras que perdieron a unos de sus representantes más poderosos, como John Spratt en Carolina del Sur, que con catorce periodos dirige el Comité de Presupuesto.
Los republicanos derrotaron a cerca de tres docenas de demócratas en distritos ganados por el senador John McCain durante la campaña presidencial del 2008. Las ganancias republicanas fueron especialmente grandes en algunos estados industriales o manufactureros. Ganaron dos puestos en Indiana, cinco tanto en Ohio como en Pensilvania, tres en Illinois, y dos en Michigan. También sumaron victorias clave desde Maryland hasta Washington y acabaron con monopolios demócratas en Nueva Inglaterra y la ciudad de Nueva York, al vencer a la representante Carol Shea Porter en Nuevo Hampshire y a Mike McMahon en Staten Island.
Los representantes Steve Driehaus de Ohio, Suzanne Kosmas de Florida, Frank Kratovil de Maryland y Tom Perriello de Virginia, quienes ejercen su primer periodo y apoyaron elementos clave de la agenda de Obama, también salieron derrotados.
Pero aquellos que destacaron su independencia del partido, como los representantes Glenn Nye de Virginia, Travis Childers de Misisipí y Bobby Bright de Alabama, también perdieron.
Algunos demócratas que esperaban una reelección fácil también fueron vencidos. El representante Bob Etheridge en Carolina del Norte fue expulsado por Renee Ellmers, una enfermera respaldada por la ex candidata a la vice presidencia por el partido republicano, Sarah Palin.
El partido gobernante tuvo pocas victorias que celebrar. Uno de esos triunfos fue el de John Carney contra Glen Urquhart. Ambos competían por reemplazar al representante republicano Mike Castle en el único escaño de Delaware en la cámara baja. Asimismo en Nueva Orleáns, Cedric Richmond venció al representante Anh "Joseph" Cao, quien se presentó como un amigo de Obama en su campaña.
Un puñado de demócratas con fuerte competencia de los republicanos lograron imponerse, como los representantes Betty Sutton de Ohio, Joe Donnelly de Indiana, Heath Shuler de Carolina del Norte y John Yarmuth de Kentucky.
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