Los “abusos e ilegalidades” que cometió Gonzalo Vargas Llosa contra el país siendo representante del ACNUR, llevaron al Gobierno a poner entre la espada y la pared al organismo: o se va Vargas Llosa, o se va ACNUR.
Sin mencionar el nombre de Vargas Llosa, el canciller Andrés Navarro dijo a elCaribe que solo con la salida de “esa persona”, se sentaron las bases para un diálogo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que a su vez limitó y transparentó las funciones y competencia de la entidad internacional aquí.
“La persona que ellos (ACNUR) enviaron abusó de nuestro país y en el marco de la salida de esa persona es que se abre la posibilidad de conversar con ellos, porque de continuar esa persona aquí en el país no habría posibilidad de diálogo”, explicó Navarro, en su reciente participación en el Almuerzo de elCaribe.
“Como República Dominicana tiene carácter de apertura, conversamos. Acordamos primero que esa persona no estuviera aquí representándolo a ellos, porque esa persona incluso violó los procedimientos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el comportamiento que tuvo” agregó el canciller.
Otro de los acuerdos fue que ACNUR permaneciera en el país durante 10 meses y sobre la base de que en el país no existe apatridia. Después de ese plazo, entonces el Estado dominicano determinará si su asistencia es o no necesaria. El tiempo de prueba arrancó en noviembre.
Con autonomía para criticar
A mediados de septiembre pasado, Gonzalo Vargas Llosa desató una polémica cuando invitó a Juliana Deguis Pierre a un foro del organismo internacional sobre apatridia en La Haya, Holanda.
Fue una acción que provocó un malestar social e incluso llevó a la Cámara de Diputados a aprobar una resolución en la que rechazaba la campaña internacional contra el Estado supuestamente impulsada por Vargas Llosa desde el ACNUR. Se dijo que la retirada del representante del organismo a inicios de octubre se produjo a raíz del término de su contrato, después de permanecer cinco años en el país.
De acuerdo con la viceministra de Asuntos de Política Exterior, Alejandra Liriano, Vargas Llosa se excedió de los procedimientos pautados para estos organismos. La negociación, siempre a raíz del impasse, conllevó visitas a las oficinas de la ONU en Ginebra y de una alta comisión de ACNUR que vino al país a discutir cómo funcionaría la oficina en el futuro.
“Se estableció el mecanismo a través del cual funcionaría el organismo, porque uno de los problemas del delegado anterior era su autonomía para criticar al Gobierno. Él nunca usó un canal oficial para expresar sus inquietudes e intentar colaborar”, dijo Liriano. “El Gobierno le dijo a ACNUR ‘ustedes pueden estar en el país siempre y cuando usen los canales correspondientes: la Cancillería’”, agregó.
Algunas pautas salieron de estas negociaciones: 10 meses de prueba y no existe una oficina como tal del ACNUR, sino una delegación. Además, las acciones de ésta siempre se realizarán en el marco del Sistema de las Naciones Unidas y su competencia no se excederá a las propias del organismo. “Se decidió que ACNUR colaborara en cosas como asistencia técnica, financiamiento en el Plan de Regularización de Extranjeros. Serían acciones muy concretas…”, aclaró la viceministra.
“Aceptamos que ellos están interesados en colaborar con República Dominicana y lo más importante, delimitar que se haga en un marco institucional, no con una autonomía y una independencia de que aquí se puede decir cualquier cosa”, señaló.
Cómo llegó ACNUR al país
Ambos funcionarios explicaron que ACNUR cerró su oficina a finales de los 90 y a raíz del terremoto que azotó a Haití en el 2010 se le solicitó al país tener un representante, sin oficina. “Después del sismo nuestro país se abrió a múltiples instituciones cuyo destino de trabajo era Haití, pero no tenía las condiciones para operar allí. En ese contexto de buena fe el país se abrió a las posibilidad de recibir a esas instituciones”, detalló Navarro. Una de esas fue ACNUR.
El canciller destacó que el Gobierno ha apostado en fortalecer las relaciones con la ONU, pues sus dependencias, como UNICEF y el PNUD, han hecho grandes aportes a República Dominicana. “Ha habido un mal momento con ACNUR. Pero esa situación se ha resuelto. Es bueno verlo desde esa perspectiva”. l
Sin mencionar el nombre de Vargas Llosa, el canciller Andrés Navarro dijo a elCaribe que solo con la salida de “esa persona”, se sentaron las bases para un diálogo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que a su vez limitó y transparentó las funciones y competencia de la entidad internacional aquí.
“La persona que ellos (ACNUR) enviaron abusó de nuestro país y en el marco de la salida de esa persona es que se abre la posibilidad de conversar con ellos, porque de continuar esa persona aquí en el país no habría posibilidad de diálogo”, explicó Navarro, en su reciente participación en el Almuerzo de elCaribe.
“Como República Dominicana tiene carácter de apertura, conversamos. Acordamos primero que esa persona no estuviera aquí representándolo a ellos, porque esa persona incluso violó los procedimientos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el comportamiento que tuvo” agregó el canciller.
Otro de los acuerdos fue que ACNUR permaneciera en el país durante 10 meses y sobre la base de que en el país no existe apatridia. Después de ese plazo, entonces el Estado dominicano determinará si su asistencia es o no necesaria. El tiempo de prueba arrancó en noviembre.
Con autonomía para criticar
A mediados de septiembre pasado, Gonzalo Vargas Llosa desató una polémica cuando invitó a Juliana Deguis Pierre a un foro del organismo internacional sobre apatridia en La Haya, Holanda.
Fue una acción que provocó un malestar social e incluso llevó a la Cámara de Diputados a aprobar una resolución en la que rechazaba la campaña internacional contra el Estado supuestamente impulsada por Vargas Llosa desde el ACNUR. Se dijo que la retirada del representante del organismo a inicios de octubre se produjo a raíz del término de su contrato, después de permanecer cinco años en el país.
De acuerdo con la viceministra de Asuntos de Política Exterior, Alejandra Liriano, Vargas Llosa se excedió de los procedimientos pautados para estos organismos. La negociación, siempre a raíz del impasse, conllevó visitas a las oficinas de la ONU en Ginebra y de una alta comisión de ACNUR que vino al país a discutir cómo funcionaría la oficina en el futuro.
“Se estableció el mecanismo a través del cual funcionaría el organismo, porque uno de los problemas del delegado anterior era su autonomía para criticar al Gobierno. Él nunca usó un canal oficial para expresar sus inquietudes e intentar colaborar”, dijo Liriano. “El Gobierno le dijo a ACNUR ‘ustedes pueden estar en el país siempre y cuando usen los canales correspondientes: la Cancillería’”, agregó.
Algunas pautas salieron de estas negociaciones: 10 meses de prueba y no existe una oficina como tal del ACNUR, sino una delegación. Además, las acciones de ésta siempre se realizarán en el marco del Sistema de las Naciones Unidas y su competencia no se excederá a las propias del organismo. “Se decidió que ACNUR colaborara en cosas como asistencia técnica, financiamiento en el Plan de Regularización de Extranjeros. Serían acciones muy concretas…”, aclaró la viceministra.
“Aceptamos que ellos están interesados en colaborar con República Dominicana y lo más importante, delimitar que se haga en un marco institucional, no con una autonomía y una independencia de que aquí se puede decir cualquier cosa”, señaló.
Cómo llegó ACNUR al país
Ambos funcionarios explicaron que ACNUR cerró su oficina a finales de los 90 y a raíz del terremoto que azotó a Haití en el 2010 se le solicitó al país tener un representante, sin oficina. “Después del sismo nuestro país se abrió a múltiples instituciones cuyo destino de trabajo era Haití, pero no tenía las condiciones para operar allí. En ese contexto de buena fe el país se abrió a las posibilidad de recibir a esas instituciones”, detalló Navarro. Una de esas fue ACNUR.
El canciller destacó que el Gobierno ha apostado en fortalecer las relaciones con la ONU, pues sus dependencias, como UNICEF y el PNUD, han hecho grandes aportes a República Dominicana. “Ha habido un mal momento con ACNUR. Pero esa situación se ha resuelto. Es bueno verlo desde esa perspectiva”. l
Cancillería aboga por los derechos humanos
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha apostado por establecer un instrumento de apoyo a los derechos humanos. Para ello creó la Dirección General de Derechos Humanos que tiene como fin la creación de un plan nacional para atender este asunto. “Será un instrumento novedoso que agrupará a entidades del Gobierno y de la sociedad civil que velan por el respeto de los derechos humano”, apuntó Andrés Navarro.
Ese plan, que estará listo en el 2015, será una carta de ruta para el accionar común de esas entidades involucradas, a fin de que usen los mejores mecanismos para cumplir con objetivos compartidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha apostado por establecer un instrumento de apoyo a los derechos humanos. Para ello creó la Dirección General de Derechos Humanos que tiene como fin la creación de un plan nacional para atender este asunto. “Será un instrumento novedoso que agrupará a entidades del Gobierno y de la sociedad civil que velan por el respeto de los derechos humano”, apuntó Andrés Navarro.
Ese plan, que estará listo en el 2015, será una carta de ruta para el accionar común de esas entidades involucradas, a fin de que usen los mejores mecanismos para cumplir con objetivos compartidos.
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