SANTO DOMINGO, República Dominicana.- No sólo en Pedernales hubo ayer enfrentamiento entre haitianos y autoridades dominicanas. También se produjo otro en Jimaní, durante el cual una inspectora de la Dirección General de Migración (DGM) resultó herida de una pedrada en la cabeza y el automóvil de un legislador haitiano resultó con un cristal destruido.
Este segundo incidente fue confirmado a ALMOMENTO.NET por la DGM, la cual identificó a la herida como Enersulina Cuevas Vólquez, quien –de acuerdo al organismo- fue agredida “por una turba de enardecidos haitianos que pretendían ingresar al país violentando las normas legales establecidas”.
“La turba pretendía cruzar a realizar supuestas labores de compra en el mercado local y al ser impedidos por las autoridades migratorias y del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT), reaccionaron lanzando piedras y tiros desde territorio haitiano”, explica.
La inspectora Cuevas Vólquez, quien al momento prestaba servicios en la zona limítrofe entre ambos países, fue diagnosticada con trauma craneal, señala para agregar a seguidas que la situación no degeneró a más “por el prudente manejo de las autoridades correspondientes, quienes actuaron en consecuencia para imponer el orden y evitar la entrada forzosa a territorio dominicano de ciudadanos haitianos sin calidad legal para ello”.
Revela que en medio del incidente el vehículo de un diputado del país vecino, quien en ese momento ingresaba al país, fue impactado con una pedrada que le rompió uno de sus cristales.
La Dirección de Migración dice que “luego de ingentes esfuerzos de efectivos de seguridad del Estado, la situación se encuentra bajo control”.
Primer incidente
También el viernes, en Pedernales, enfrentamientos entre dominicanos y haitianos en el cruce fronterizo entre esta ciudad y Anse-Aupitre afectaron el desarrollo del mercado binacional que se realiza los lunes y viernes en esta zona.
Los haitianos protestaban porque la Armada Dominicana detuvo a varios de sus compatriotas que pescaban ilegalmente en aguas territoriales de la República Dominicana y en represalia retuvieron a un grupo de empleados del Consulado dominicano en Anse-Aupitre y, además, acordonaron su territorio para evitar la entrada o salida de dominicanos en esa zona. Exigían que las autoridades dominicanas liberaran a sus connacionales y les devolvieran sus embarcaciones.
El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y miembros del Ejército de la República Dominicana reforzaron la seguridad en la zona para “äliviar” la tensión.
El general Carlos Manuel Aguirre Reyes, explicó que “alrededor de las 9:30 de la mañana un grupo de haitianos intentó derribar la puerta del cruce fronterizo, lo que motivó a una reacción del personal nuestro, para buscar la forma de dispersar a esa gente”. Incluso, se hizo varios disparos al aire”, agregó..
El conflicto terminó, según testigos, con un “emotivo momento” y entre aplausos, cuando se entregó a los dominicanos y haitianos retenidos en ambos lados de la frontera, después de una negociación en la que intervino el cónsul dominicano en Ansas a Pitres, Máximo Feliz.
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