Uno de los crímenes más horrendos cometidos en el gobierno de Balaguer fue la muerte de Amín Abel”, fue la valoración que hizo el dirigente revolucionario Fafa Tavéras en El Gobierno de la Mañana de la Z101 del crimen de Estado cometido por las fuerzas represivas en el gobierno de los 12 años de Joaquín Balaguer (1968-1978).
Fafa Taveras recordó los últimos momentos de la vida de Amín Abel Hasbún, quien estaba en la clandestinidad, porque sabía que su vida estaba marcada, sin embargo, fue a visitar a su esposa, Mirna Santos, e hijo pequeño de dos años, a la casa en que residían en la avenida San Martín esquina Barahona, en Villa Consuelo.
Temprano en la mañana, un contingente policial se presentó en la residencia en compañía del ayudante fiscal Tucídedes Martínez, paradógicamente hermano de Orlando Martínez, y acusaron a Amín de poseer un arma de fuego, lo cual fue negado por la pareja.
Los esbirros del gobierno de Balaguer le dijeron que se lo llevarían detenido a lo que su esposa, embarazada de ocho meses, les respondió que acompañaría a su esposo, pero el Tucídedes Martínez alegó que tenía que salir para hacer una llamada a su superior, momento que fue aprovechado por los policías para ejecutarlo.
“Sabiendo el fiscal lo que iba a pasar, “yo tengo que salir para llamar a mi superior”; y Mirna le decía: “No se vaya que usted es nuestra garantía”... tres veces se lo dijo”.
A los dos minutos del ayudante fiscal salir, se oyó la detonación de un arma. Amín moría en la escalera de su casa. Los policías, dirigidos por Luis Hermógenes, previamente habían tirado a Mirna y al niño pequeño dentro de la casa y cerrado la puerta.
“Amín no era un combatiente cualquiera, todavía 40 años después nadie ha superado su exceexcelencia estudiantil en la facultad”, dijo Fafa Taveras, quien destacó las dotes personales y políticas del joven revolucionario que en 1964 fue elegido secretario general de la Federación Dominicana de Estudiantes (FED), en tiempos en que habían muchos talentos en el sector estudiantil
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