“Hasta ahora, los policías no tienen nada que ver con la muerte de los decapitados ni con el segundo tumbe de drogas en ese caso”, aclaró este martes el vocero de la Policía Nacional, general Nelson Rosario, apropósito de que este martes circulara la información de que los autores del doble asesinato fueron un mayor y un sargento de esa institución.
Nelson Rosario explicó que el jefe de la Policía había dicho que investigan dos agentes, pero que no lo hacen por autoría del crimen, sino por la primera fase del hecho en sí. O sea, los cuestionan porque 1.8 kilos de cocaína no aparecen y dos apresados de nombre La Tata y Davis aseguran que los policías saben dónde están.
La confusión se mantiene porque el jefe de la Policía, mayor general José Polanco, dijo textualmente esta mañana: “Los policías están presos por la primera muerte, que fue la que motivó a que ocurriera el segundo asesinato. No puedo decirles qué fue lo qué pasó porque están bajo investigación y en su momento se dará la información al respecto”.
Pero en horas después el vocero de la institución se ha visto forzado a llamar a El Gobierno de la Tarde y aclarar lo que parece ser una confusión. “Cuestionamos a los policías por el tumbe de drogas de los 1.8 kilos de cocaína que no aparecen. Los arrestados dicen que eran 3.5 kilos y cuando hicimos el operativo incautamos 1.7, por lo que los agentes deben explicar dónde está la droga desaparecida”.
Agregó que el mayor y el sargento no han querido revelar el paradero de la droga y que aseguran no saben nada sobre ese tema, pese a que los ya sometidos a la justicia los señalan como responsables de la sustancia perdida.
Confesó que aún no han apresado los autores materiales de la muerte, pero presumen que quien mandó a asesinar a Michael Douglas Figuereo Ferreiras (El Boricua) y Vladimir Paulino Consuegra (El Menor) fue el dueño de la droga y a quien le hicieron el tumbe.
“Tan pronto se detengan los dueños de la droga, el caso queda cerrado”, afirmó Nelson Rosario, aunque de apresar el propietario de la heroína quedarían por atrapar los que decapitaron El Boricua y El Menor.
Ladrón que le roba a ladrón...
Según las investigaciones policiales la razón del doble asesinato fue porque alguien contrató a Douglas Figuereo (El Boricua) para llevar un cargamento de heroína a Puerto Rico, éste contacta a Paulino Consuegra (El Menor) y éste último habla con un tercero conocido como La Tata, quien se comunica con el mayor de la Policía para que le consiga un carnet de esa institución y no lo paren al llevar la droga hasta el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
El Boricua contrata un taxista que era la persona encargada de llevar la droga hasta el Aeropuerto.
La Tata y el agente acuerdan que cuando se hiciera la operación el primero le daría un cambio de luz al segundo para que lo dejaran pasar sin problemas.
Al llegar al AILA, La Tata y el mayor de la policía cambian la maleta que se llevaría el boricua con los 3.5 kilos de heroína y le dan una similar llenan de ropa. Cuando Douglas llega a Puerto Rico se da cuenta que le dieron un tumbe y regresa al país.
Ya en República Dominicana, El Boricua le dice a una persona que puede servirle de mula y llevar droga hasta Puerto Rico. Esa persona, no identificada, le pide el pasaporte a quien hace la oferta y al percatarse de que se trataba de la misma persona involucrada en el tumbe que le dieron a quien lo contrató para transportar el cargamento, le avisó al tumbado.
El dueño de la droga y estafado cita a El Boricua y El Menor a un lugar específico, los secuestran y se los llevan a una finca en San Cristóbal, lugar donde los asesinan, los queman y luego los decapitan.
En tanto, la droga quedaba en posesión de La Tata, hasta que el mayor de la PN lo intercepta junto a otro hombre conocido como Davis en el sector María Auxiliadora de la capital, los apresa y les quita el cargamento. El oficial reportó que incautaron 1.7 kilos de heroína, pero los detenidos aseguran que le quitaron 3.5 kilos.
La versión de La Tata, quien se encuentra detenido, es que no sabe quiénes mataron a El Boricua y El Menor. El policía tampoco conoce quién ejecutó el crimen, pero ambos coinciden en que podría ser el taxista que los transportó porque cuando El Boricua regresó le reclamó a él por el engaño.
El taxista, según Rosario, maneja un carro Toyota Camry negro, pero no específico el año, modelo o placa. Sin embargo, aseguró que éste es conocido por hacer el trabajo de transporte de drogas, por lo que dan los pasos necesarios para apresarlo en breve.
Durante la intervención del vocero de la Policía en la Z101, éste dijo en primera instancia que se presume el autor intelectual pudo ser el taxista, pero segundos más tarde dice que fueron los dueños de la droga.
“El dueño del carro es quien suponemos mandó a matar a los dos jóvenes, que fue la persona que llevó la droga al Aeropuerto (…) El Boricua, al llegar al país, busca una persona y le dice que si necesita mandar una mercancía para fuera él puede llevarla; le da el pasaporte y desgraciadamente esa persona es socio del otro que le llevó la droga al Aeropuerto y dice dentro de sí: 'este fue el que te dio el tumbe'. Entonces lo citan con El Menor en un lugar de la parte Oriental, lo secuestran y lo llevan a San Cristóbal, lugar donde los asesinan y les cortan la cabeza”.
Crimen sin cabeza
La madrugada del sábado 11 de este mes, los cuerpos cercenados de los jóvenes aparecieron en la carretera Nizao-Juan Barón, mientras que las cabezas y las manos fueron tiradas frente a la fábrica de cemento Domicen, en la carretera Nizao-Palenque.
La Policía Nacional había adelantado que el crimen obedecía a un ajuste de cuentas por drogas, sin embargo, hasta el día de ayer lunes negó que sus oficiales tuvieran que ver con el horrendo crimen.
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