El coronel Sergio Victoria, quien demandó a la Policía, dirigió la instalación en Santo Domingo de un centro de control y vigilancia policial inaugurado en marzo y dotado con una treintena de cámaras.
Según explicó a Efe, la Policía intentó que firmara un documento en el que se decía que las cámaras eran más de un centenar.
Tras negarse a este requerimiento, la institución lo expulsó y poco después, Victoria dijo en un programa de televisión que en realidad nunca hubo más de 35 cámaras.
También desmintió que la Policía hubiera pagado 50 millones de pesos (1,3 millones de dólares), como afirmaba la institución, ya que fueron donadas por una empresa española, dijo Victoria al programa "Nuria, investigación periodística".
La Policía atribuyó posteriormente el despido a la implicación del coronel en 1992 en un delito de lavado de activos y afirmó que se encontraron en su poder once kilos de cocaína, pero Victoria explicó que fue descargado de estas falsas acusaciones. "Ni siquiera fui a juicio", dijo a Efe.
La institución arguyó que otro motivo para la cancelación fue su ingreso irregular en este cuerpo, lo que también niega el oficial.
El Tribunal Contencioso, Tributario y Administrativo celebró el juicio de la acción de amparo presentada por Victoria, cuyo abogado, Felix Olivares, consideró "una arbitrariedad y un abuso" la expulsión, con la que se pretende -dijo- "destruir la carrera y el honor" de su cliente.
El abogado de la Policía, Roberto García, negó que la cancelación tenga relación con el asunto de las cámaras ni con el proceso por lavado de activos de 1992, sino con "la irregularidad de su ingreso a la Policía".
Victoria, quien desde 2007 ha dirigido sucesivamente en la Policía los grupos de personas desaparecidas; falsificaciones; grandes casos criminales; recuperación de vehículos y secuestros, contó con el apoyo de cerca de un centenar de personas con pancartas que gritaron frases de aliento hacia él.
"Rescató a nuestras parientes, niñas esclavizadas sexualmente"; "recuperó a mi hijo secuestrado" y "recuperó mi vehículo", rezaban algunos de los carteles de apoyo.
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