El comercio cerró sus puertas, mientras que los estudiantes no asistieron a clases y la gente se reunió en las primeras horas de la mañana frente a la oficina local de la distribuidora energética en forma pacífica, exigiendo el cambio de horas de los apagones.
Sin embargo otro grupo optó por prender gomas y tirar escombros, impidiendo así el acceso de los vehículos por los cuatro carriles de la autopista Duarte.
Miembros de la policía intervinieron para retirar los escombros y disolver el disturbio, que según sus organizadores era pacifica.
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